Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Universidad del ALBA: Red de pensamiento y espacio contrahegemónico

La Universidad del ALBA será un espacio virtual de aprendizaje, con sede en cada uno de los países miembros. Los escenarios serán en su mayoría semipresenciales y se emplearán las nuevas tecnologías de la información para impartir las clases

Autores:

Mayte María Jiménez
Margarita Barrios

En un escenario mundial cada día más complejo, donde se entrelazan desvelos de una economía crítica, males sociales, desigualdad y en muchos casos desesperación, lograr alternativas de cambio que hagan renacer esperanzas es un sueño que, increíblemente, puede hacerse realidad.

Para ello desde las más diversas geografías, pensadores, profesores y estudiantes ponen su fe en tres palabras: conocimiento, integración y cooperación, y en proyectos en los que la educación, hasta su máximo nivel, se entrelaza con la conciencia y la solidaridad. Dichos principios tuvieron eco entre los más de 3 015 delegados e invitados cubanos y extranjeros al Congreso Internacional Universidad 2010, recientemente culminado.

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ministro de Educación Superior, significó que se trabaja por lograr el UNIALBA, que es una Grannacional. «Lo primero es poner en funcionamiento una red que establezca la comunicación entre el grupo de universidades participantes, y que sirva para estimular la integración de otros centros.

«Luego seguiremos avanzando en diseñar el contenido de las plataformas que tiene que sostener el UNIALBA; es decir, internacionalizar el currículo, seguir los esfuerzos por la homologación de títulos, estudiar los problemas de movilidad, de cómo incrementar el fondo bibliográfico común, y llegar al mes de abril con un grupo de elementos implementados para seguir adelantando en este propósito».

Integración y cooperación fueron palabras que marcaron el encuentro, que por su alto nivel —15 ministros, 12 viceministros y 213 rectores— estimuló y sembró bases para el intercambio.

Universidad por un mundo mejor

Para José Renato Carvalho, director del Instituto de Educación Superior para América Latina y el Caribe, la cooperación internacional es esencial en el desarrollo de los sistemas de enseñanza universitaria. «Este no puede ser el programa de una nación o una institución, sino un proyecto colectivo, pues juntos tenemos más fuerzas, más recursos y podemos compartir nuestras capacidades», aseguró.

«La base de la cooperación regional es el apoyo para el cambio, para avanzar y crear una educación comprometida con toda la sociedad», insistió.

Como una experiencia muy positiva destacó los programas cubanos. «Cuba tiene varios proyectos que lo demuestran, entre instituciones, áreas, gobiernos… son una serie de iniciativas que deben ser estimuladas».

No obstante, reflexionó, en América Latina existen aún importantes desafíos, por lo que se debe seguir como vía la transformación de la educación superior, debido a que este conocimiento es una herramienta estratégica en el desarrollo como sociedades democráticas, equitativas, e inclusivas.

David Osorio, representante de la UNESCO en Venezuela, señaló que esta organización internacional ha perdido espacio en los últimos tiempos, debido a la crisis económica y social que enfrenta el mundo, donde ha habido poca voluntad política.

En este contexto —comentó—, el proyecto del ALBA surge como una alternativa de solidaridad, sin chantajes económicos, como un símbolo de integración y cooperación en la esfera educacional, en pos de los más desfavorecidos, con iguales derechos.

En medio de la situación existente, los países deben buscar alternativas renovadoras, para lograr la igualdad y la justicia social, dejando a un lado la burocracia, añadió.

Cuba y Venezuela tienen un camino recorrido en lo que se refiere a cooperación internacional en la esfera educacional, que ya involucra a otros países de la región.

Luis Acuña Cedeño, ministro del Poder Popular para la Educación Superior de Venezuela, significó que la colaboración cubana con su país ha sido fundamental en diversos campos, como el Programa de Medicina Integral Comunitario, en el cual 28 700 jóvenes se forman como médicos en esa nación. «El Programa Barrio Adentro no hubiera sido posible sin ustedes», apuntó.

«En la esfera de la educación, la relación con Cuba no es solo en pregrado, sino también en posgrado. La Misión Sucre tiene un fuerte apoyo de los cooperantes cubanos, y todos los días tenemos un nuevo proyecto».

El titular venezolano precisó que el mejor ejemplo de cooperación internacional es el esfuerzo realizado en la alfabetización. «Con la colaboración de Cuba, Venezuela se declaró libre de analfabetismo. Luego, cubanos y venezolanos trabajamos en Bolivia y logramos también acabar allí con ese flagelo; y ahora los tres países estamos en Nicaragua para borrar las tinieblas: Alba educativa significa hacer realidad los sueños de Martí, Bolívar y Sandino».

Otro ejemplo de cooperación internacional es la Universidad de los Pueblos del Sur (UNISUR), institución venezolana de perfil y vocación de cooperación solidaria, cuyo fin radica en impulsar la liberación y unión de las naciones del Sur, en relación con el reconocimiento de la pluralidad política y la diversidad cultural.

Esta idea surgió del presidente Hugo Chávez, como parte de una visión estratégica para la creación de instituciones que contribuyan a formar el talento humano comprometido con el desarrollo y la unión del sur.

Uno de los ejes de acción es constituirnos como una red de pensamiento y espacio contrahegemónico, que genere conocimientos orientados a la superación del sistema capitalista, impulsando la democratización y la construcción de un mundo pluripolar.

Universidad del amanecer

En el Consejo Social del ALBA, el 11 de diciembre último, se acordó ratificar la vigencia del proyecto de la Universidad del ALBA, la cual estará integrada por varios centros de educación superior de los países pertenecientes a ese mecanismo de colaboración.

La doctora Aurora Fernández González, viceministra de Educación Superior, dijo a JR que entre los objetivos de ese centro de altos estudios se encuentra lograr un currículo básico, que pueda ser reconocido en todos los países del área.

«Cada Estado ha identificado sus prioridades, que son hasta este momento el Programa de Medicina Integral Comunitario, que ya se está ofreciendo en casi todos los países del ALBA; y la formación de educadores, que comenzó en Venezuela y se extenderá a Bolivia y Nicaragua.

«También se está estructurando un programa de educación a distancia de Informática, que será impartido en varios países, y otro para apoyar la soberanía alimentaria, que incluye estudios de agronomía y agroecología».

—¿Cómo estará diseñada esta universidad?

—Será un espacio virtual de aprendizaje, con sede en cada uno de los países miembros, a los que podrán acceder todos esos jóvenes antes excluidos, que no tenían acceso a la educación superior elitista.

«Es un gran esfuerzo de todos. Los escenarios serán en su mayoría semipresenciales, y se emplearán las nuevas tecnologías de la información para impartir las clases, es decir libros digitales y grabaciones de las conferencias. Habrá un grupo de profesores itinerantes, pero los alumnos no tienen que moverse de un país a otro. Eso es importante, pues ahorra recursos».

—¿Quiénes participan en este proyecto?

—Hasta el momento Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba, que ya han identificado los centros de educación superior que participarán, pero debe crecer.

«Por nosotros estarán la Universidad de La Habana, la Universidad Agraria de La Habana y el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, así como tres universidades pedagógicas y la Escuela Latinoamericana de Medicina. Es un gran reto; nunca hemos enfrentado algo así; va a ser muy novedoso, pero estamos empeñados en que salga bien».

—¿Hay antecedentes de una universidad de este tipo?

—Hay experiencia de centros de educación superior muy reconocidos del Primer Mundo, en Gran Bretaña y España, por ejemplo. Pero son universidades que están en un país y tienen filiales en otros, así que de todos modos la nuestra será diferente.

—¿Qué beneficios tiene para Cuba la Universidad del ALBA?

—Sobre todo permitirá ganar experiencias y reafirmar la vocación solidaria que tenemos de contribuir a la enseñanza en otros países. La educación superior tiene una gran responsabilidad en el futuro. En sus aulas están aquellos que pondrán la ciencia y la técnica a favor del desarrollo de los pueblos. Su pertinencia y desarrollo es compromiso de hoy y para el mañana.

Fotos Relacionadas:

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.