Debaten diputados informes de los ministerios de Cultura y la Industria Alimentaria. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
Durante el año que culmina hubo un crecimiento en las propuestas culturales para la población y en la vida cultural del país, aunque existen diferencias muy claras entre algunas instituciones y territorios, reconoció Abel Prieto, ministro del ramo, al presentar el informe del trabajo de ese organismo en el 2009 y las proyecciones para el 2010 ante los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
«Consideramos —expresó— que ha crecido el público para el teatro, para la danza, incluso para la danza en sus expresiones más contemporáneas, y para la música de concierto. Las nuevas bandas de música creadas han tenido un impacto real en la vida cotidiana de los municipios y ha crecido el hábito de la lectura.
«Al mismo tiempo, se advierte entre nosotros de una manera muy evidente la influencia del cine y de la música comercial provenientes de los circuitos hegemónicos. Pienso, por ejemplo, que en la apreciación del cine hemos retrocedido. La formación de gustos es algo que cuando lo siembras, debes seguir cuidando esa planta, porque se puede retroceder. Y hay que tratar de acercarse a la cultura cinematográfica que tuvo este país hace unos años.
«Hoy es más necesario que nunca ampliar, diversificar y multiplicar la oferta cultural. No podemos descansar si hay gente que está empleando el tiempo libre bebiendo…, la cultura puede contribuir a frenar esas tendencias, y debemos ayudar de una manera racional, sin despilfarrar, sin tener que acudir a los enormes eventos. «Se pueden hacer muchas cosas que no son muy costosas. Prueba de ello es la brigada Marta Machado, que fue a los lugares donde los ciclones se ensañaron y trabajó la mayoría de las veces, sin electricidad, ni vestuario, ni luces».
El dirigente señaló que el plan de verano de este año demostró que cuando en un territorio se le da prioridad a la vida cultural y todos los organismos e instituciones trabajan de manera coordinada, hay resultados.
«El reto ahora es asumir el viejo lema de que Cuba es un eterno verano. Debíamos trabajar de la misma manera cohesionada con la que trabajamos en ese tiempo, cuando todos los espacios se pusieron a disposición de la recreación: el INDER, la UJC, las organizaciones estudiantiles. Si trabajamos así al menos los fines de semana, empezaremos a acercarnos a lo que quieren nuestros jóvenes en términos de recreación.
«También hay que ampliar el patrón tradicional de recreación. El verano influyó en eso. Hubo promoción de libros, una especial selección del ICAIC en todo el país, mucho teatro y danza.
«Necesitamos que todo eso sea un trabajo estable. Uno de los problemas de los eventos es que se crea un embullo en torno a él. Puede ocurrir que, por ejemplo, en el Festival de Cine Latinoamericano, se haga cola para ver buen cine y cuando termine el evento se lance vorazmente sobre los subproductos de Hollywood. Tenemos que lograr sembrar hábitos de consumo cultural auténticos».
El ministro de Cultura reveló asimismo que el movimiento de aficionados ha crecido gracias a los nuevos instructores de arte, aunque es aún insuficiente. Contra el trabajo de los aficionados y de los instructores conspira el mal estado de las instituciones de base, así como factores de carácter subjetivo.
«Tenemos mucha dificultad para encontrar cuadros preparados para dirigir instituciones culturales. Deben ser personas con cultura, y con capacidad para dialogar con los creadores y enfrentarse a problemas complejos. Al propio tiempo deben poseer capacidad organizativa, de gestión y saber controlar los recursos.
«Este año logramos que 150 casas de cultura tuvieran un módulo de audio de un kilowatt; es un paso importante pero insuficiente.
El ministro de Cultura expresó que hay una limitación tremenda con nuestras instituciones y agregó que en la coyuntura actual no podemos pretender que se reparen y se abran todos los centros que están cerrados.
«Hay que salvar la institución cultural donde se pueda, en un área abierta o en otra institución, y es lo que se ha venido haciendo. Hay que reproducir la labor de las brigadas artísticas después de los ciclones».
Por último, Abel Prieto hizo referencia a la tarea del país de salvar y proteger nuestro patrimonio, en especial el que atesoran la biblioteca nacional y el ICAIC. «Han aparecido algunos fondos —reveló—, y tenemos que aprovecharlos. Debemos trabajar muy duro en la digitalización de esos fondos documentales y en la conservación de las películas».
Perfeccionan industria alimentaria
El Ministerio de la Industria Alimentaria culmina el año 2009 inmerso en un proceso de perfeccionamiento de su sistema empresarial y presupuestado y enfrascado en separar las funciones estatales de las empresariales, fortalecer la planificación a todos los niveles —con énfasis en la proyección a mediano plazo—, e incentivar la minidustria local como parte del programa de la agricultura suburbana.
Según explicó María del Carmen Concepción, titular del sector, estos propósitos se alcanzarán en medio de profundas transformaciones organizativas derivadas del Decreto Ley 264 de fecha 3 de marzo de 2009, que dispuso la fusión de los ministerios de la Pesca y la Industria Alimenticia.
«La tarea es ardua —expresó— y va aparejada al aseguramiento de la producción, los compromisos de entrega, de sustitución de importaciones y las exportaciones, en un contexto económico muy tenso».
Los diputados expresaron su preocupación por el deterioro y la pérdida de productos agropecuarios en el año que culmina, ante la imposibilidad de la industria de asumir la superproducción.
La Ministra reconoció que no se han empleado suficientemente las posibilidades de la industria local, sobre todo en el procesamiento de conservas de frutas, vegetales y granos.
«Solamente expongo ahora dos ejemplos. En la campaña agrícola, particularmente en la producción de tomate, se había contratado con el sistema del ministerio de la Agricultura que la industria debía recibir unas 47 000 toneladas. En realidad se recibieron 110 000 toneladas.
«En el caso del mango, de 17 000 toneladas comprometidas por el MINAGRI, se entregaron 35 000. Dos ejemplos que ilustran cuán difícil fue para las industrias conserveras y del envase poder enfrentar el crecimiento registrado en las entregas agrícolas.
«Igualmente, a pesar de las inversiones realizadas en la industria láctea, su capacidad no permite procesar en los meses de mayor producción de leche los incrementos productivos, situación que ha sido atenuada por los magníficos resultados de la venta directa en las bodegas.
«Mientras que en el año 2005 la industria láctea recibió 210 millones de litros de leche, en 2009 la cantidad se elevó a 324 millones. En tanto, las ventas directas en 2005 fueron de 16 millones, y se espera concluir este año con una cifra superior a 144 millones de litros.
«Para este crecimiento en los últimos años la industria láctea ha realizado inversiones por más de 18 millones de dólares, que han permitido remotorizar 734 transportes especializados para el acopio de leche y un grupo de inversiones importantes en la industria, preparándola para mejores condiciones.
«Pero los crecimientos continuarán en el año 2010 y las inversiones planteadas por la industria láctea para 2009 e incluso 2010, no fueron posibles en su totalidad. De tal forma, pondremos el dinero resultado de los niveles aprobados de financiamiento para el año próximo, en aquellos lugares que permitan a la industria láctea procesar con mayor eficiencia los niveles de leche recibidos de los productores.
«Igualmente, se ha decidido experimentar con nuevas alternativas de industrialización dirigidas en lo fundamental a la conservación de la leche por el método de secado, con el propósito de reducir de forma progresiva las importaciones de leche en polvo, los niveles de leche ácida que entran a la industria y la producción de quesos materia prima y fundido que tienen menos calidad».
Según informó la ministra, en 2009 se alcanzaron crecimientos en las producciones de carnes en conservas, aceites refinos, quesos, helados, conservas de tomate, producciones pesqueras, harina de trigo, de maíz y refrescos.
Se decreció en carne de cerdo en bandas, texturizado de soya, harina para el consumo animal, aceite crudo, yogurt, bebidas alcohólicas y cerveza.
«La insuficiente capacidad industrial para procesar los productos agrícolas, la inestabilidad y falta de oportunidad en los suministros de materias primas principales, un ineficiente sistema de transportación especializado y la presencia de no pocos factores subjetivos son algunas de las causas de este decrecimiento», informó María del Carmen Concepción.
La ministra reveló que son reiterados los estados de opinión negativos de la población acerca de la calidad del pan, tanto el producido en la industria local como en la cadena del pan. Reconoció que al organismo en su papel rector le falta exigencia y fiscalización, pues si bien el pan que se produce para la canasta básica se genera en la industria alimentaria de subordinación provincial, al MINAL le asiste la responsabilidad de la atención metodológica y el control de la calidad en su elaboración.
«El sistema de comercialización y distribución de nuestras producciones ha tenido aciertos y desaciertos. En ocasiones los ciclos de entrega de los productos de la canasta familiar normada se han incumplido dentro del mes y no siempre se alcanza la calidad requerida, fundamentalmente en productos como el yogurt, el Lactosoy y el Lactosan.
«Las entregas para la venta liberada a través del comercio minorista y la gastronomía se sobrecumplen en la mayoría de los productos, lo que contribuyó no solo a ofrecer otra alternativa, sino también a la recaudación del circulante.
«Las ventas al mercado interno en divisas crecerán al cierre del año, aunque ha existido desabastecimiento de productos de alta demanda producidos por nuestro organismo en determinados momentos, sobre todo del aceite.
«Se ha trabajado en sustituir gradualmente alimentos y materias primas, pero problemas asociados a la oportunidad, competitividad y precios han impedido que los resultados sean superiores.
«El pueblo espera más de nosotros, lo que será posible en la medida en que podamos producir más y con mayor eficiencia ajustándonos a los presupuestos aprobados», concluyó.