Ello permitirá a los distintos territorios emplear los resultados como instrumento de trabajo en su gestión ambiental
A partir de este año el inventario nacional de emisión y remoción de contaminantes atmosféricos se centrará también en los municipios y provincias del país, con el objetivo de aumentar y acercar la información a estos niveles, y para que los territorios empleen los resultados como instrumento de trabajo en su gestión ambiental.
Lo anterior lo precisó el Doctor Carlos López Cabrera, jefe del Equipo Técnico de Gases Invernaderos del Instituto de Meteorología, durante el Seminario Taller sobre Contaminación Atmosférica (CONTAT 2009), que sesionó esta semana en la sede de la Sociedad Meteorológica de Cuba.
El experto agregó que los resultados estarán disponibles a partir del año 2011, ya que es un estudio que implica acopiar y procesar detalladamente la información de todos los sectores económicos del país.
Tomando como referencia los resultados que arrojó el último inventario realizado en 2004, comentó que la emisión de gases que provocan el efecto invernadero es reducida en comparación con los países industrializados. «Los valores registrados son típicos y aceptables para nuestro nivel de desarrollo», apuntó.
A pesar de que a Cuba no se le fijaron compromisos de reducción, el especialista manifestó que se hacen esfuerzos para contribuir a la solución de la problemática, y puso como ejemplo el impacto que en ese sentido ha tenido la Revolución Energética.
«Esta ha sido una de las estrategias instrumentadas que ha perseguido el doble propósito de mejorar en el orden económico y medioambiental. El cambio de equipos eléctricos ineficientes por eficientes en el sector residencial, las transformaciones en el sistema electroenergético nacional, y el empleo del gas acompañante, son medidas que han redundado en la preservación de la atmósfera.
«Otras acciones que han contribuido a mitigar la emisión de estos gases han sido la reforestación y las mejoras en el sector del transporte, porque Cuba se empeña en lograr su progreso sin seguir los patrones de consumo y de malgasto tradicional de la energía que han desembocado en el lamentable panorama actual», destacó.
Según el Doctor López Cabrera, en nuestro país las mayores emisiones de gases contaminantes se concentran en las actividades que en el orden energético se desarrollan en los diferentes sectores y en las labores agrícolas. «Y aunque el cambio de los niveles de obsolescencia en la industria no puede realizarse como deseamos por nuestra condición de país subdesarrollado y bloqueado, hay algunas prácticas en el cultivo del arroz, en la cría del ganado doméstico y en la fertilización que de modificarse pudieran influir en esta situación», manifestó.
La población, por su parte —insistió— también puede apoyar en la protección del ambiente si no quema desechos sólidos en las cercanías de su vivienda y si no despilfarra ningún recurso natural, como el agua.