La necesidad de lograr un periodismo que promueva el arte de hacer política, en el empeño por unir a los pueblos y naciones en el combate por un presente y futuro mejores, fue argumentada por Armando Hart Dávalos, director de la Oficina Nacional del Programa Martiano, tras aludir a la eficacia y extraordinaria vigencia del pensamiento independentista, latinoamericanista y universal del Apóstol.
Durante una conferencia que dio fin a un ciclo de estudio de grandes periodistas, promovido por la cátedra Juan Gualberto Gómez del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, Hart invitó a realizar otro ciclo de análisis sobre ese complejo y decisivo tema.
El profuso testimonio del periodismo profundo, comprometido y formalmente bello que ejerció José Martí en el siglo pasado, fue esbozado también en la redacción de Juventud Rebelde por la prestigiosa investigadora Nuria Nuiry, profesora titular de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana. Dijo que aunque la escuela cubana para la formación de profesionales de la prensa fue fundada en 1967, nuestro país tuvo excelentes periodistas mucho antes de esa fecha, porque «quien tiene cosas que decir y las dice bien, ese es el buen periodista» y Martí es, en esa faceta, también el maestro.
En lo que constituyó el cierre del ciclo de conferencias «Martí periodista», desarrollado por el Instituto de Periodismo que lleva su nombre, a propósito del aniversario 117 de la fundación de Patria, la Doctora Nuiry valoró la importancia de honrar al Maestro, no solo con las flores que llevamos a su tumba y estatuas, o con la reiteración verbal de frases suyas. Lo sustancial, abundó, es demostrar cada día la comprensión de que su mayor heroicidad no fue morir en la contienda, sino haber vivido como un héroe.