Un yipi parqueó frente a la emisora Radio Fomento en el centro mismo de esa ciudad de la actual provincia de Sancti Spíritus, y de este bajaron varios hombres vestidos de verde olivo, armados con fusiles y ametralladoras. Un disparo fue la orden del comienzo de las acciones. Eran las nueve de la noche del 13 de octubre de 1958.
Se inició así la audaz acción de fuerzas del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, que ocuparon por horas las ciudades de Fomento y Placetas.
En el plano militar, el hecho fue una demostración de fuerza y organización combativa dirigida a atraer al enemigo que presionaba a las columnas invasoras al mando de los comandantes Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara.
En lo político fue un mensaje de lucha, constituyendo un acontecimiento de propaganda que aunque ocurrió en la antigua provincia de Las Villas, tuvo gran repercusión nacional.
Itinerario de una acciónLas fuerzas que actuaron en Fomento, las dirigió el comandante Faure Chomón Mediavilla, secretario general del Directorio, y las integraron unos 60 combatientes bien armados, organizados en dos pelotones que accionaron en cuatro comandos.
Con disciplina y organización estos cumplieron sus misiones: hostigar el cuartel de la Guardia Rural, ocupar la emisora local, incendiar la Junta Electoral Municipal, la estación de ferrocarril y un prostíbulo, realizar labor de agitación revolucionaria en la población e inmovilizar a las fuerzas de la tiranía.
Esta fue la primera acción de fuerzas rebeldes del Escambray en dos ciudades simultáneamente.
Desde Radio Fomento el comandante Faure Chomón lanzó una encendida arenga, llamando al pueblo a la lucha final contra la tiranía batistiana y a la unidad revolucionaria.
El hostigamiento al cuartel de la Guardia Rural fue efectivo, y la estación de ferrocarril y el prostíbulo fueron totalmente pasto de las llamas. La Junta Electoral —donde se encontraban todos los registros, boletas, documentación y cédulas electorales— fue incendiada, impidiéndose así que se realizaran las elecciones previstas para el 3 de noviembre de 1958.
La presencia rebelde fue un acontecimiento de entusiasmo revolucionario. La población los saludaba por doquier, les brindaban café o comestibles...
Los soldados y policías de la tiranía se refugiaron en el cuartel o se escondieron, y no hubo por parte del mando batistiano acción de resistencia o respuesta, demostrando su baja moral e incapacidad combativa.
Una vez cumplidas sus misiones, de forma ordenada y con gran júbilo, levantando sus armas y lanzando consignas revolucionarias, los rebeldes se retiraron.
Al día siguiente, numerosas fuerzas de la tiranía ocuparon el pueblo. En yipis y por parejas, portando armas largas, patrullaron las calles. También montaron puntos defensivos en varios lugares. En el poblado, a partir de las seis de la tarde se producía una especie de «toque de queda»: soldados y policías se parapetaban en el cuartel y los puntos defensivos, temiendo a los rebeldes, en una espera interminable y angustiosa hasta el siguiente amanecer.
El 16 de octubre de 1958 arribó al Escambray la Columna Invasora No. 8 Ciro Redondo, al mando del comandante Ernesto Che Guevara, tras cumplir una heroica jornada de marcha de mes y medio, dándose de inmediato a la tarea de cumplir las otras misiones que le planteara el Comandante en Jefe Fidel Castro: lograr la unidad de las distintas organizaciones armadas y avanzar en la liberación del territorio villareño, en apoyo a las operaciones rebeldes en Oriente.
Dos meses después, el 16 de diciembre de 1958, en cumplimiento de los acuerdos de unidad, fuerzas conjuntas del Movimiento 26 de Julio y el Directorio, dirigidas por el Che, combatieron en Fomento, liberándolo el 18 e iniciando una ofensiva que en diez días ocupó la mayor parte de la provincia y les permitió entrar a Santa Clara.
La unidad combativa sobre la base de los principios revolucionarios fue la clave de la victoria. Esa fue, es y será siempre la estrategia y táctica de la Revolución Cubana, que tuvo en Camilo y el Che ejemplares jefes y seguidores de las enseñanzas de Fidel.
En el aniversario 50 de aquellas gestas gloriosas, nuestro eterno recuerdo a sus héroes y mártires y el compromiso de defender la Revolución Cubana y su obra hasta las últimas consecuencias.