El ministro de defensa de la nación sudamericana, Gustavo Reyes Rangel Briceño, recorrió los territorios dañados por el fenómeno climático que impactó al Occidente de la Isla el pasado sábado
El Presidente Hugo Chávez nos comisionó muy especialmente para que viéramos las áreas devastadas por el huracán y propusiéramos en qué podríamos ayudar; esperamos que el pueblo cubano acepte nuestro apoyo, dijo el general en jefe Gustavo Reyes Rangel Briceño, ministro del Poder Popular para la Defensa de Venezuela, quien recorrió áreas arrasadas por Gustav en Pinar del Río e Isla de la Juventud.
Vinimos, expresó, por nuestro deber de hermanos, con cariño y el deseo de ser útiles.
También participaron en el recorrido los demás integrantes de la comitiva bolivariana, y los miembros del Buró Político general de cuerpo de ejército Leopoldo Cintra Frías y Jorge Luis Sierra, titular del Transporte. Fueron acompañados por las máximas autoridades políticas de ambos territorios, encabezadas en cada caso por las presidentas de los respectivos consejos de defensa, Olga Lidia Tapia, en Pinar del Río, y Ana Isa Delgado, en el municipio especial de la Isla de la Juventud.
La delegación del hermano país observó los destrozos causados por el meteoro en viviendas, fábricas, granjas avícolas, empresas tabacaleras, unidades portuarias, cosechas de viandas y hortalizas, en las redes eléctricas y telefónicas. Además, pudieron constatar el avance de las labores de recuperación e intercambiar con trabajadores y habitantes de distintas localidades.
En declaraciones a la prensa, el Ministro venezolano envió un saludo al «glorioso pueblo cubano», pues con su conducta demuestra que si bien existen poderosas e inevitables fuerzas naturales, «en ustedes hay poderosas fuerzas del espíritu, la dignidad y el valor».
Como es natural, señaló, hemos visto agobio en las personas, pero sobre todo pasión por salir adelante, por subsistir y estamos seguros que lograrán revertir esta difícil situación.
Observamos las mayores incidencias, comentó, en las áreas habitadas y en la infraestructura económica. En la Isla de la Juventud, destacó, está el panorama más complejo por los daños en las viviendas y el déficit de medios para transportar escombros y basura.
Según explicó, uno de los aspectos que más le impresionaron fue la organización del pueblo y de la Revolución para enfrentar un evento climatológico de tanta magnitud, lo cual impidió la pérdida de vidas humanas.
Para la Revolución bolivariana, aseveró finalmente, es un compromiso moral la cooperación con ustedes por el apoyo que siempre hemos recibido de Fidel y de la Revolución Cubana.