BAYAMO.— El vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage Dávila, valoró la víspera, en Granma, la importancia de sustituir importaciones a partir del aumento de las inversiones y el consiguiente crecimiento en las producciones nacionales.
Al término de un recorrido por obras económicas y sociales en esta provincia oriental, el dirigente explicó que hoy existe una reanimación en sectores estratégicos como la industria de materiales de la construcción y algunos frentes de la industria alimenticia.
Sin embargo, reconoció que la mejoría económica debía ir acompañada de preceptos como el esbozado por Raúl de trabajar duro, «que no solo significa trabajar más sino también trabajar mejor».
En el molino de piedras de El Cacao, uno de los más grandes del país, el también secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros subrayó los incrementos productivos de Granma en la industria de materiales de la construcción, especialmente en la fabricación de bloques, áridos y mosaicos destinados al sector de la vivienda; pero señaló que en este campo se debía invertir «permanentemente para mejorar la calidad, ahorrar consumo de electricidad y combustible, e invertir para ir aumentando las capacidades».
Por otro lado, Lage evaluó las posibilidades del Combinado Lácteo de Bayamo, uno de los más importantes del país. Al respecto explicó que ese centro «tiene la responsabilidad de producir los suplementos lácteos de las dietas de embarazadas, de los niños con dificultades y de los aquejados con enfermedades de baja prevalencia, y se producen esos suplementos para todo el país».
El objetivo —agregó— es que esos productos no falten nunca, que estén sin un solo día de retraso.
El Vicepresidente del Consejo de Estado también censuró la situación del acueducto de Manzanillo, «que no ha marchado bien, que ha sido deficiente», lo que ha impedido el propósito principal: que la población de la ciudad tenga agua durante todo el día. Sobre ese particular indicó que se han tomado dos decisiones importantes: valorar qué hacer para cumplir el objetivo inicial y analizar con profundidad los errores cometidos para tomar las medidas que correspondan.