El cantante cubano siente que hay una empatía muy linda entre su agrupación y ese público estudiantil, pues para ellos fue su primera actuación
Camagüey.— Nasiry Lugo permanecía tranquilo, repasando la producción de su más reciente proyecto, Alma sin bolsillo, cuando el timbre del teléfono lo alejó de esos pensamientos.
«Me llamaron del Instituto Cubano de la Música, en la persona de su presidente, Abel Acosta, quien me comunicó que la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), deseaba que nosotros fuéramos quienes creáramos la canción tema del 11no. Congreso de esta organización juvenil.
«Le confirmé que la haríamos, y allí surgió Madrugada. Estamos muy satisfechos con la invitación y la confianza para crear la canción, porque no esperábamos que fuéramos los escogidos».
—¿Madrugada es un tema solamente para los jóvenes de la FEEM?
—La canción es para todos los jóvenes, pues aunque surge como tema del Congreso de la organización, son todos los jóvenes sus protagonistas, ya que en ellos está el futuro del país, el mañana de Cuba, con el que esta gira también tiene que ver.
—Además del motivo principal de la gira, ¿hay otros?
—Es un placer inmenso reencontrarnos con los más jóvenes, con ese público al que siempre le ha gustado nuestra música y no solo en esta oportunidad que hemos tenido que hacerle una canción-tema, sino durante toda nuestra carrera, en que han seguido muy de cerca cada actuación de Moneda Dura.
«Estamos muy contentos, porque hemos palpado de cerca cuánto nos quieren, y ha sido un placer cantarles a los más jóvenes».
—¿Qué significa en lo personal su reencuentro con la FEEM?
—Tengo recuerdos muy gratos. Me es muy cercana la FEEM, pues la primera vez que tuve que actuar fue ante un público inmenso de muchachos y muchachas de esa enseñanza y desde entonces me aceptaron.
«La expectativa estaba abierta, y palpar cómo aún me quieren ha sido como volver a empezar, pues he revivido esa experiencia.
—Su música, a pesar de estar destinada a los jóvenes, aglutina a un público muy diverso en edades.
—Hemos tocado ante un público heterogéneo y amplio. En Camagüey tuvimos la oportunidad de presentarnos en la Universidad y fue muy reconfortante ver cómo comparten nuestras canciones y las hacen suyas.
«En las provincias desde Guantánamo hasta Camagüey la gente estaba esperándonos con gran calor humano y mucho cariño. Cada actuación ha superado nuestras expectativas.
En Guantánamo, por ejemplo, donde nunca habíamos estado, nos enfrentamos a un público masivo. Todo esto ha sido una prueba de fuego.
«Han sido muchos conciertos en un corto espacio de tiempo y nunca habíamos trabajado con tanta presión. Hicimos algo parecido una vez, pero no a tan largas distancias.
«Tocamos hoy en una provincia, mañana salimos hacia la otra y ese mismo día hay presentación. Esta gira, que nació en la provincia más oriental del país, nos llevará hasta la Isla de la Juventud».
—¿La música de Moneda Dura trasciende por su ritmo, por su manera de cantarse o por sus mensajes?
—Una cosa debe ir muy ligada a la otra, muy cogidas de las manos, aunque todas nuestras composiciones las creamos sobre la base de que digan algo acerca de lo que preocupa y ocupa a toda la sociedad.
«Más allá del ritmo, que no deja de ser importante, y la manera en que se cantan las canciones, cuidamos mucho de la letra y del mensaje de cada una de las composiciones, que deben parecerse a la manera de pensar de una buena parte de los cubanos.
«Estos tienen que ser portadores de un mensaje que se acerque a las preocupaciones de los jóvenes. Y creo que lo hemos logrado en alguna medida, por la forma en que nos siguen y nos aceptan. El mensaje estará siempre aquí, en nuestras letras, para todo el que desee escucharlo».
—¿En qué proyectos trabaja la agrupación?
—Estamos de lleno en la más reciente producción del disco Alma sin bolsillo. Tenemos cosas nuevas, pero prefiero no adelantar nada, porque aún están en preparación. Saldrán otros videoclip y esperamos que el nuevo disco guste como el resto de nuestras producciones.
MadrugadaVengo desde ayer
traigo en mí tantas marcas de historia
que puedo gritar
vengo para hacer
que el futuro que llega de pronto
no parta sin mí
llevo entre las manos tantas guerras
traigo tanta sed
como aquel niño que San Pedro vio caer
Salgo a caminar
solo queda en el cielo una estrella
que voy a seguir
no puedo esperar
sé que habrá quien me invite a sentarme
o me quiera dormir
pero tantas voces en el aire
no pueden caer
no queda tiempo
de escoger
Somos el monte y somos la espuma
aunque la edad no nos calme las dudas
somos la madrugada de aquel mañana
por venir
somos la sangre de los que se fueron
somos la voz de los que no se rindieron
somos los hijos del alma que nunca se cansa de latir
No te sientas mal
no me basta lo que estoy viviendo
lo aprendí de ti
solo soy igual
a mi tiempo a mis años mis sueños mi
generación
voy hasta los huesos de esta tierra que me da la fe
no habrá mañana sin ayer
Somos el monte y somos la espuma
aunque la edad no nos calme las dudas
somos la madrugada de aquel mañana
por venir
somos la sangre de los que se fueron
somos la voz de los que no se rindieron
somos los hijos del alma que nunca se cansa de latir