El tributo ofrecido este 13 de febrero al mártir estudiantil Rubén Batista Rubio es expresión de que los jóvenes de hoy no defraudarán su legado, y defenderán la Revolución que él ayudo a forjar, destacó Lissette Fernández Tabraure, presidenta de la FEU de la Facultad de Arquitectura del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría.
La dirigente universitaria intervino en el homenaje ofrecido ayer por la FEU ante la tarja que recuerda el lugar donde fue baleado el joven por los cuerpos represivos de la dictadura de Fulgencio Batista, mientras participaba de una manifestación de protesta por vejaciones al monumento a Julio Antonio Mella, en la capital.
«Hoy nos encontramos aquí a 55 años de aquel hecho brutal renovando el compromiso con la Revolución, porque Rubén no era solo un cubano sino también un miembro de nuestra organización que, como tantos otros, dio su vida por la patria», declaró a este diario Adalberto Hernández Santos, presidente de la FEU.
Batista Rubio se convirtió en el primer mártir en la lucha contra el batistato y su sepelio devino en una ardiente manifestación de rechazo al régimen dictatorial.
Un momento especial constituyó la colocación de una ofrenda floral, a nombre de los estudiantes universitarios, en la tarja que recuerda esos dolorosos hechos en San Lázaro y Prado. Al homenaje asistieron Roberto Montesinos Pérez, jefe del departamento de Educación y Deportes del Comité Central del Partido, entre otros dirigentes juveniles, educacionales y estudiantiles.