Como una inversión que contribuirá a reducir las pérdidas de productos que se declaran no aptos para el consumo humano, valoró Marino Murillo Jorge, ministro de Comercio Interior (MINCIN), el Laboratorio Central de Calidad, reinaugurado a propósito del Día de la Ciencia cubana.
La inversión, que tendrá una función previsora y normativa de parámetros de calidad, alcanzó un costo aproximado en su primera etapa de 45 000 pesos y 16 000 CUC.
El centro ayudará al ahorro de combustible doméstico, al verificar con los módulos de cocción de la Revolución Energética el cumplimiento de los tiempos de elaboración de los productos declarados por los proveedores.
María del Carmen Martínez, viceministra de Comercio Interior, llamó a articular un sistema de trabajo que vincule al laboratorio con las empresas que almacenan alimentos para garantizar la calidad de los mismos, perjudicados en ocasiones por agresiones externas.
Adjunto al Centro de Investigación y Desarrollo (CID) del MINCIN, desde hace 30 años esta institución presta servicios de análisis a productos y materias primas alimenticias en la actividad del comercio, la gastronomía, alimentación social y la elaboración de alimentos, pero por razones constructivas y metrológicas, principalmente, no acreditó ninguno de sus más de 33 ensayos, apuntó Raúl Sarroca, director del CID.
Esa situación mejorará a partir de ahora, cuando se certifiquen, a solicitud del laboratorio, las pruebas de pH y nitritos; y paulatinamente se acrediten otras.
Murillo Jorge anunció la ejecución en el presente año de la segunda etapa de la inversión con un costo de unos 100 000 CUC, para la ampliación y adquisición de equipamiento que garanticen los análisis microbiológicos.