El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés entregó el reconocimiento enviado por Fidel a los Joven Club de Computación. Foto: Albert Perera Castro
«La niña de los ojos de la Revolución en la computación son los Joven Club», aseguró el Comandante en Jefe Fidel Castro en un mensaje de reconocimiento enviado a los Joven Club de Computación y Electrónica por sus dos décadas de vida.Creado por iniciativa de Fidel el 8 de septiembre de 1987, el programa, con más de 600 instalaciones y un millón de graduados en diferentes cursos de computación y electrónica, se ha convertido en una importante vía para la introducción masiva de la informática en la sociedad cubana.
El acto de aniversario, que presidió el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés, ministro de Informática y las Comunicaciones, junto a los miembros del secretariado del Comité Central del Partido, Lázara Mercedes López Acea y Lina Pedraza, también sirvió como graduación de una representación de los más de 700 instructores de los Joven Club que cursaron la Maestría en Nuevas Tecnologías para la Educación.
Tanto la maestría, como quienes pasarán al doctorado y otros trabajadores de los Joven Club que se han graduado o cursan la universidad, forma parte del esfuerzo de los Joven Club por «tener profesionales con elevados conocimientos políticos y científicos, imprescindibles para poder brindar servicios de alto valor agregado», aseguró Raúl Van Troi, director nacional del proyecto.
Van Troi recordó que el propio Fidel había vaticinado, al fundar el movimiento en 1987, que este debía ser la computadora de la familia cubana, y en años recientes vaticinó que la informática se convertiría en una poderosísima fuerza científica, económica, e incluso política del país.
Al respecto explicó que si en estos 20 años cada tarea de la Revolución ha podido contar siempre con la participación activa de este programa, en lo adelante lo podrá hacer aún más, pues los Joven Club ponen a disposición de la Revolución su «ejército de informáticos», listos para cumplir las misiones que el Partido y la UJC indiquen tanto dentro como fuera de Cuba.
En nombre de trabajadores y alumnos, el primer secretario de la UJC, Julio Martínez, hizo entrega al Comandante de la Revolución Ramiro Valdés de la obra A la pluma y el Hombre, una escribanía de papel realizada por la artista Vilma Grueiro Cruz, como regalo de los Joven Club a Fidel, por ser el fundador y máximo impulsor de este proyecto.