Los jóvenes de este país no le fallarán ni a Fidel ni a la Revolución, porque estaríamos defraudando al futuro, expresó Armando Carranza, en nombre de todos los delegados a la asamblea de la UJC del municipio de Cumanayagua, quienes respaldaron con vehemencia la respuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro al mensaje de la Juventud Comunista, publicado en la edición de este diario del pasado viernes.
Esta posición se repitió en otras diez localidades del país, donde el pasado domingo tuvieron lugar asambleas municipales de balance de la Juventud Comunista.
En la reunión de Cumanayagua, luego de dar lectura al documento de Fidel, los 200 delegados de esta zona montañosa, eminentemente agrícola, pusieron sobre la mesa las cartas con que cuentan para ser consecuentes con sus propósitos.
La primera es saber que estar a la vanguardia significa establecer un compromiso ante cada misión o tarea puesta en sus manos. Lo ejemplificó el propio Carranza, con sus hechos.
El primer secretario del Partido en la provincia, Roberto Morales Ojeda, elogió el proceder de este muchacho: «Armandito era subdirector de una empresa, tenía un jeep, combustible y recursos a su cuidado; pero él dejó todo eso para hacerse instructor de la UJC. Ahora anda para aquí y para allá con una bicicleta, y es un ejemplo».
Pero casos como el suyo no resultan aislados en el municipio, donde una juventud de primera fila da el paso al frente en todo momento. Yaisel Páez es un maestro emergente que dejó momentáneamente el aula, y fue a prepararse a las montañas como parte de la Operación Caguairán.
«Yo no estaba solo allí. Otros 2 087 jóvenes militantes cumanayagüenses fueron conmigo a adiestrarse. Hoy puedo decir que estoy mucho mejor preparado en todo sentido. Ya me sé defender con las ideas, pero también en la táctica, el armamento, la artillería... Con la juventud cubana uniformada el imperialismo no podrá jamás», expresó Yaisel.
Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria de la UJC en la provincia, ponderó esa noble expresión de incondicionalidad que es el paso al frente de las jóvenes ante el Servicio Militar Voluntario.
«Diosmiley Llerena, presidenta de la OPJM en la provincia, es un ejemplo de cómo la juventud ha encauzado esta tarea. El ejemplo tiene que empezar por casa y lo estamos dando; ella se incorporará a filas en agosto próximo», aseveró Liudmila.
A eso, a prepararse en todos los sentidos, y a ser dueños de una sólida ideología, llamaron a los presentes Ernesto Fernández, integrante del Buró Nacional de la UJC, y el miembro del Comité Central Roberto Morales Ojeda.
Los jóvenes del capitalino municipio del Cerro también se sintieron privilegiados este domingo porque la respuesta del Comandante en Jefe coincidió con la celebración de la asamblea municipal de la militancia comunista.
La mayoría coincidió en que la mejor manera de defender la Revolución es siendo ejemplos en la sociedad, la familia y en el centro laboral o estudiantil; además de cada día combatir y enfrentar lo mal hecho.
Otros se refirieron a cuánto pueden contribuir el buen funcionamiento del comité de base y la calidad del proceso de incorporación a la UJC.
En tal sentido Raidel Toirac, del Centro de Investigaciones del Petróleo, expresó: «El joven debe identificar que este es un proceso selectivo; sentir como un mérito el ser elegido joven ejemplar, y luego cuando recibe el carné debe estar orgulloso.
«Para logar que eso suceda, el comité de base debe relacionarse e incluir en sus actividades a los no militantes, hacer que los conozcan, que se identifiquen y encuentren en la organización política una vía de solución a los problemas», agregó.
El joven insistió en que los militantes deben ser vistos como un grupo de vanguardia, no como los que se reúnen una vez al mes a discutir los documentos orientados por el municipio.
Joan Piñón, de la Facultad de Tecnología de la Salud, preguntó: ¿Somos realmente revolucionarios? ¿Sabemos qué debemos hacer? ¿Estamos conscientes del camino a seguir? Luego agregó que la clave de la continuidad de la Revolución está en la unidad y la fuerza de nuestros ideales.
Los jóvenes aseguraron que no le fallarán a Fidel ni a la Revolución, y a propuesta de Joel Queipo, primer secretario de la UJC en Ciudad de La Habana, acordaron reunirse en septiembre próximo: «Lo haremos con toda la militancia comunista del municipio e invitaremos a otros jóvenes que no lo son. Nos reuniremos por sectores y seguiremos debatiendo con profundidad, a la vez que evaluaremos y cambiaremos lo que anda mal. Debemos actuar con celeridad», concluyó.