Juan Marinello «Nunca permitió que sus posibles resentimientos, por justos que fueran, dañaran la necesaria unidad del pueblo. Y esas son lecciones que solo pueden dar los hombres ejemplares. Los que quieren a la Patria y a la Revolución más que a sí mismos».
Así expresó la víspera en la necrópolis de Colón el historiador José Cantón, al referirse al destacado intelectual Juan Marinello, con motivo del aniversario 30 de su desaparición física.
Admiradores y estudiosos de la obra literaria y política de Marinello, acompañados del ministro de Cultura, Abel Prieto; del jefe del Departamento de Cultura del Comité Central del Partido, Eliades Acosta, y del miembro del Comité Central de esa organización, Jorge Risquet, recordaron la integración al proceso revolucionario del autor de ensayos como Creación y Revolución; Martí, escritor americano y Nuestra Revolución Socialista.
«Aún después de muerto está invariablemente en el empeño de todo gesto emancipador y justo», manifestó Cantón momentos después de que el titular de Cultura colocara una ofrenda floral ante la tumba de quien fuera integrante del Comité Central del Partido y del Consejo de Estado, rector de la Universidad de La Habana y Presidente del Movimiento por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, y que siempre estuvo al servicio de las masas trabajadoras y actuó como un comunista ferviente hasta que la muerte lo sorprendió el 27 de marzo de 1977.
No por gusto en el acto se escuchó decir que su generosidad era tanta que, habiendo sido víctima en muchas ocasiones de la cacería de brujas desatada por la oligarquía, jamás promovió política similar, ni de represión, contra quienes se le oponían en el plano de las ideas.