Despertar la vocación por el magisterio es una prioridad. Foto: Roberto Morejón No se puede hablar de futuro si no se hace del maestro. Esta verdad tan evidente y esencial parece no ser asumida siempre por algunos jóvenes ni por sus familias.
A ellos les toca formar el futuro de la Patria. En sus manos está el porvenir de la Revolución y de ellos depende en gran medida mantener lo alcanzado, pero cuando algunos se refieren al tema lo hacen como si esa decorosa profesión debiera ser asumida por otros, y no por ellos mismos o sus descendientes.
La inquietud brotó de quienes tuvieron la honradez de renunciar a otros sueños para asumir esa profesión, y la manifestaron este viernes durante la Asamblea de Balance de la UJC en los centros vinculados a programas inmersos en las transformaciones educativas llevadas a cabo en Cuba.
Bajo la inspiración del aniversario 45 de la Unión de Jóvenes Comunistas se desarrolló en el Palacio Central de Pioneros Ernesto Che Guevara el análisis del trabajo de la militancia en las escuelas experimentales José Martí y Yuri Gagarin, las de Formación Emergente de Maestros Primarios 8 de Octubre y Vicente Pérez Noa, y la de Formación de Profesores Generales Integrales José de la Luz y Caballero.
Los jóvenes consideraron que deben esforzarse más para lograr que accedan a esta carrera alumnos integrales, y que se tracen políticas acertadas para que una vez graduados permanezcan en sus puestos.
En tal sentido hicieron hincapié en el necesario incremento de acciones que motiven a los estudiantes a optar por carreras pedagógicas y que incentiven el amor por la profesión.
Keila Estévez, vicepresidenta de la Organización de Pioneros José Martí, afirmó que el principal reto de estos profesores es garantizar la continuidad histórica de la Revolución mediante la formación de las nuevas generaciones.
En el balance fueron analizados además los logros fundamentales de la organización en cada uno de esos centros, destacándose el buen aprovechamiento de las vías de instrucción política y la lucha de los militantes contra la corrupción y el delito como forma de lograr su participación activa en la defensa del país.
Se discutieron además las principales deficiencias de la militancia, para trazar los objetivos de la próxima etapa.