Felicitó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a los Joven Club de Computación y Electrónica, que en poco más de 18 años de fundados ya alcanzaron el primer millón de graduados
Esto es como si fuera un regalo de cumpleaños, afirmó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al recibir de manos de Julio Martínez, primer secretario de la UJC, un diploma que acredita que los Joven Club de Computación y Electrónica ya llegaron al primer millón de graduados.
Solo quiero decir una cosa: estamos comenzando, aseguró Fidel, quien envió una felicitación a los trabajadores, colaboradores y estudiantes de las 600 instalaciones de este programa, que hoy están diseminadas por todo el país, muchas de ellas en zonas muy intrincadas.
Los Joven Club se han convertido en un pilar del desarrollo informático de Cuba, explicó por su parte su director nacional, Raúl Van Troi, al hablar en la Mesa Redonda donde se dio a conocer tan importante logro.
Afirmó que este es el resultado del esfuerzo de muchas personas, pero en especial de la propia política de la Revolución, que ha permitido transformar el dinero que se ha invertido en este programa en más conocimientos para el pueblo cubano.
«Nos hemos demorado 18 años en llegar al primer millón, pero en lo adelante no tendremos que demorarnos tanto, dijo, pues con el aumento a 600 instalaciones a partir de ahora todos los cursos se graduarán al menos 200 000 personas, y en los próximos cuatro o cinco años estaremos logrando el segundo millón».
El director nacional del movimiento informó también que a partir de julio los Joven Club de Computación y Electrónica empezarán a abrir las 24 horas del día, lo cual multiplicará la capacidad de acceder a las nuevas tecnologías.
Igualmente explicó que este verano estará dedicado fundamentalmente a los niños, como preámbulo al Congreso de la organización pioneril, y que, como resultado de un encuentro con el Comandante en Jefe, se tomó la decisión que de inmediato reciban clases de computación todos los presidentes municipales del Poder Popular, mientras que todos los delegados de consejos populares y funcionarios del Poder Popular empezarán en septiembre.
Van Troi, quien enfatizó lo que han significado los Joven Club para el desarrollo computacional en Cuba, expresó que también han contribuido decisivamente a difundir la realidad de nuestro país a través de Internet, recursos con el que cuentan hoy muchas de sus instalaciones, a pesar de las restricciones de conexión a la fibra óptica internacional que impone el bloqueo norteamericano.
Los instructores de este movimiento han estado presentes en importantes proyectos de la Revolución, como la Operación Milagro, los procesos eleccionarios, la preparación de estudiantes de la Universidad de Ciencias Informáticas, las clases a los profesores emergentes de computación, a los politécnicos de informática y en múltiples tareas más.
«Es un ejército de informáticos listo para cumplir cualquier tarea en cualquier lugar del mundo, pues la nuestra es una informática para beneficio del pueblo y para transmitir conocimientos», afirmó al respecto Raúl Van Troi.
Por su parte, Ernesto Rodríguez, subdirector nacional del programa, explicó que hoy se ofertan más de 108 tipos de cursos, aunque el de mayor demanda es el de Operador de Microcomputadora, pues incluso su título tiene fuerza legal para optar por un puesto de trabajo en ese ramo.
Además destacó que de las 600 instalaciones hoy existentes, 154 están fuera de las cabeceras municipales, y de ellas 39 en la montaña, lo cual evidencia la amplitud que ha alcanzado este proyecto.
En la Mesa Redonda también intervinieron Brígida Báez Bravo, instructora de los Joven Club en Guanabacoa; Alain Morejón, estudiante de secundaria básica en la capital; y Ariel Rodríguez, un joven ciego que se ha convertido en instructor del Palacio Central de Computación.
Este último destacó la importancia del trabajo con discapacitados, los cuales encuentran en los Joven Club un espacio donde ampliar sus conocimientos y una forma más de insertarse en la sociedad.