La tecla del duende
Cumpliría 90 años. Los cumple. Una voz que vive en los afectos nunca muere. Y Eddy Martin palpita con frecuencia, cuando recordamos los triunfos cubanos en contiendas deportivas. Eddy es familia nuestra, por ingresar a nuestros hogares y sentarse a contarnos la historia. Hay ausencia física, pero presencia permanente cuando evocamos una sonrisa suya. Eddy es la cobertura del viaje al cosmos, la ética, el conocimiento que complementa lo inmediato. Más que una frase manida, su integralidad en la radio y la televisión cubanas le conceden un espacio de privilegio en nuestra memoria.
Siempre estuvo orgulloso de compartir festejo con Maceo y Che. Siempre fue un hijo legítimo de Tamarindo. Eddy es Cuba, y Cuba va con nosotros en cada palpitar. No te olvidamos, maestro; se nos ocurre recordarte por las glorias que contaste y las que tus discípulos nos contarán. Seres como tú nos impulsan para grandes victorias de Cuba, de su deporte, de cada uno de nosotros. Estamos en deuda contigo, pero iremos saldando poco a poco cuanto te debemos.
Holguín
Este sábado 15, los tecleros de Holguín se reunirán a las diez de la mañana en la Casa de la Prensa, como ya es habitual. ¿De qué hablarán? Pues «de padres y de una madre muy especial». Desde los municipios de la nororiental región pueden llegar nuevos visitantes a la capital provincial.
Las Tunas…
También este sábado, pero a las tres de la tarde, los tecleros tuneros se reunirán en la Casa de la Décima para homenajear a los padres... ¡que son de madre!
La Habana, 8-8
La tertulia en La Habana estuvo marcada por el número ocho, en el día 8. Retornaron tecleros ausentes: la invitación es para que se sumen más. Regresó Papá Cañón, se habló del autocuidado en los adultos mayores y hubo risas equivalentes a teatro lleno. En julio, nos veremos el sábado 13, en la misma sede.
Graffiti
Instructora: La obra de teatro no termina, este no era el guion. Reanudemos la puesta en escena. Tu locutor.
Nana: Te tuve a través de tus manos, te tengo a través de tus labios, te tendré porque vas en mis latidos. Ronaldo.
Yayo: Se me extravió la sonrisa con tu partida. Necesito que vuelvas para encontrarla y, de paso, fraguar otra expresión de felicidad. Yaya