La tecla del duende
«CULTIVA todo lo bueno recibido; entra en CONTACTO, ámate, siéntete, ponte en paz contigo. CREA, la creatividad ayuda. PLANIFICA, camina con rumbo. Abre nuevas puertas sin miedo. TRABAJA con ahínco. NUNCA DESISTAS, se pierde cuando se desiste. LUCHA, nada se da sin luchar, si así fuera, tal vez no valga. ENCUENTRA un lugar para ti. RELÁJATE, JUEGA, necesitas estar alegre. PREPÁRATE, aprende a ejercitarte. HECHÍZATE Y HECHÍZAME, no pierdas el hechizo. APRENDE, hay mucho que aprender. DESCARGA odio, envidia, rencor, mal humor, tristezas. SUEÑA, la vida necesita sueños. BUSCA con tesón lo que deseas. AMA de verdad y con fuerza. Sé FELIZ, depende de ti».
Porque el pasado domingo habría cumplido 74 años de juvenilia y este sábado hará una década de que se repartió en «polvo enamorado», quise que comenzara hablando hoy en la columna su Genio creador: el «flaco», «feo», «poeta» y periodista Guillermo Cabrera Álvarez, o el Guille, como lo llamaban quienes asistían a su cajita-de-fósforos-oficina-consultorio-sentimental-profesional en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí (IIPJM), de La Habana.
El consejo nos lo regaló de vuelta la entrañable Rosy Amaro, y rápido fue compartido en Facebook por otros conspiradores del alma. «Los seres queridos están presentes en sitios inimaginables», también nos susurró el Genio. Y así estará él, este sábado, 9:30 de la mañana, en el IIPJM, donde nos reuniremos, convocados por la Unión de Periodistas de Cuba, para destapar una vez más su ingenio. Ese mismo día, a las 10:00 a.m., los ocurrentes espirituanos se unirán en el museo Serafín Sánchez para festejar los 11 años de su peña.
Y al día siguiente, domingo 2, nos encontraremos en Guracabulla (Placetas, Villa Clara), a partir de las 11:00 a.m., en la escuela Enrique Villegas, tecleros de muchos sitios de Cuba, para compartir, otra vez lo central en nuestras vidas.
Cierta mañana de diciembre traspasé el umbral de la oficina del Duende. Sus pupilas de vidrio respondieron a mi saludo, sin dejar de teclear. Venía a compartir la ocurrencia de asaltar la escultura de John Lennon en el día de su fatídico asesinato, con un «comando armado» de poetas, trovadores y todo soñador necesitado de Amor, dando el chance a la Paz. El Duende, atento, respondió: —«¡Me gusta la idea, flaco! Quizá escriba de eso»—. Entonces conversamos de la «magia» de las estatuas: de cómo marchó Strauss con su violín dorado a una serenata sin rumbo, de Hemingway invitándote a un mojito que no sabrás cómo pagar, del inmóvil Caballero ¿de París? Y hasta del pequeño Silvio del Instituto, sentado desnudo en una guitarra sin cuerdas. De pronto, el Duende, con hilarante mirada, sentenció: —«Por suerte mandé a construir la mía con tornillos especiales…». Añadió con pícara sonrisa a mi sorpresa: —«…para que no se roben mis espejuelos».
Y se me antoja, ahora que el Duende ha trascendido a la otra dimensión, al País del Nunca Regreso, pedir una estatua para él. No escribo sobre el busto imponente y vacío, con la mirada fría y de irreconocible personalidad insigne. No, solicito para el Duende la sencilla escultura del ser humano que fue y que conocimos sus amigos. De tamaño natural, con sus sandalias de caminante, la risa reluciente, la calvicie brillosa de pensar. ¡Ah¡ y con tornillos especiales para que no lo secuestren. Pudiera estar recibiéndonos a la entrada del Instituto con los buenos días o compartiendo ocurrencias en el Hueco de las Teclas, planeando aventuras, escuchando la dulce voz de la rubia Mandarina; regalando un cumpleaños al Flaco Radamés o dando gracias a René por sostener su último suspiro. Ojalá escuche este pedido algún diestro creador de esculturas y nos lleve con sus mágicas manos, como diría el autor, «del sueño a la poesía».
Ahora pienso volver a tocar a la puerta del Duende y fijo en sus ojos, sean de bronce o de piedra, preguntarle: —«¿Te gusta la idea, poeta?». En silencio, espero la respuesta. (Escrito por Nevalis Quintana Fernández en julio de 2007).
El próximo día 4 cierra el concurso tunero para comentar, en no más de una cuartilla, cómo te sumarías al abrazo juvenil mundial que tendrá lugar este año en Sochi, Rusia. Los textos deben ser enviados por correo postal a «Concurso 19no. Festival. Calle Abel Santamaría No. 22 altos, e/ Fernando de la Cruz y Pepito Peña. Reparto Aurora. Las Tunas. Cuba. Código Postal 75100». O pueden remitirse al correo electrónico zoilamp@rl.lt.rimed.cu. Los ganadores tendrán boleto a la fiesta de aniversario teclero en Las Tunas, en octubre venidero.
No se puede vivir sin una rosa con la cual soñar. GCA.