La tecla del duende
Una estudiante de ojos soñadores me interpela en los pasillos de la Facultad. ¿Por qué no escribes del amor eterno? Le digo que sí, que escribiré. Pero pasan los días y la deuda se hace casi eterna. Y ella vuelve a la dulce estocada; y yo, a la promesa. Y así, por meses. ¿Quién puede escribir del amor eterno? ¿Quién lograría saltar la vieja y estéril polémica de si existe o no y cantarle con sinceridad de tesoro recién descubierto? Cuando no consigo enderezar algunas líneas que parezcan dignas de responderle, recuerdo que esta columna crece por ser y hacer crónica a muchas voces. ¿Por qué entonces no escribe la risueña provocadora? ¿Por qué no escribimos todos? ¡Un concurso! Ahora, con más motivos, porque este será el último jueves de la era que midieron los sabios mayas. Y como el ser humano siempre está buscando motivos para inventarse quimeras, tal vez la columna pueda adelantar en esta nueva lid los rostros del sentimiento proa en el tiempo que está por nacer... Estas serían las bases:
* Que cada quien escriba en no más de una cuartilla un texto de cualquier género sobre la eternidad del amor. Se aceptan cuentos, fábulas, anécdotas, crónicas, poemas... Vale mezclar ficción y realidad, vida e ilusiones.
* El plazo de admisión vence el martes 19 de febrero de 2013. Y en marzo, el mes de la primavera, sería la premiación. Los textos pueden entregarse personalmente en JR, enviarse a nuestra dirección postal o al correo electrónico de la sección.
* Por lo pronto, nos acompañan en esta aventura el maestro de la plástica Kamil Bullaudy y el Diablo Ilustrado. Cada ganador recibirá un original de Kamil y un disco con escritos y canciones del travieso Diablo.
Hoy, a las 8:00 p.m., en la escuela Rita Longa, de Las Tunas, se reunirá Regalo de Jueves. Y este domingo, en el Centro Huellas, a las 2:00 p.m., los tecleros tuneros.
Una mujer desnuda y en lo oscuro/ tiene una claridad que nos alumbra/ de modo que si ocurre un desconsuelo/ un apagón o una noche sin luna/ es conveniente y hasta imprescindible/ tener a mano una mujer desnuda.// Una mujer desnuda y en lo oscuro/ genera un resplandor que da confianza/ entonces dominguea el almanaque/ vibran en su rincón las telarañas/ y los ojos felices y felinos/ miran y de mirar nunca se cansan.// Una mujer desnuda y en lo oscuro/ es una vocación para las manos/ para los labios es casi un destino/ y para el corazón un despilfarro/ una mujer desnuda es un enigma/ y siempre es una fiesta descifrarlo.// Una mujer desnuda y en lo oscuro/ genera una luz propia y nos enciende/ el cielo raso se convierte en cielo/ y es una gloria no ser inocente/ una mujer querida o vislumbrada/ desbarata por una vez la muerte. (Mario Benedetti)