La tecla del duende
Tengo un amigo que sufre calladamente, después de aliviar a muchos. Y es tan grande su dolor y mi impotencia por no poder ya ayudarlo, que solo dedicándole pensamientos me siento algo mejor. Las heridas de la lengua, reza un viejo proverbio, son las más dañinas, no cicatrizan jamás. El bálsamo de la palabra, pienso, es también el más curativo.
Llevo meses intentando escribir un artículo sobre la amistad y siempre me detiene el miedo de no estar a la altura. (…) Lo de la amistad es como el amor. (...) Todos nos consideramos grandes conocedores del asunto, expertos en los sentimientos y en la pasión, cuando, en realidad, son dos materias complejas e infinitas, profundos rincones del ser que uno solo empieza a entender cuando madura. De jóvenes, de muy jóvenes, amigos y amores te llegan fácilmente, son una lluvia cálida y revuelta, confusa, ligera, amontonada. De joven, de muy joven, en realidad no escoges, aunque lo creas. (...) Porque necesitas querer. Somos así, y esa necesidad es conmovedora.
Y luego vas viviendo y te vas haciendo. (...) Vas encontrando a tu gente, a esas personas que se convertirán en tu mundo, en tu territorio. La única patria que reconozco son mis amigos. Es una patria exigente. La amistad requiere atención, entrega, riego constante. Hay que invertir muchas horas en cultivarla. Ahora que soy mayor, sé con toda certidumbre que es el mejor destino que puedes dar a tu tiempo...
Envejecer es perder; pierdes a la gente querida que se muere; pierdes capacidades físicas y, sobre todo, pierdes futuro… Pero con los años también ganas un par de cosas muy valiosas: sin duda experiencia, y si te lo trabajas, sabiduría (…) Ganas ese pasado común con los amigos. Crecer con los amigos, envejecer con ellos, ir trenzando a la espalda, con esos testigos de tu vida, años y años de una biografía compartida, es algo absolutamente maravilloso.
(…) Hay momentos en los que el tiempo se vuelve salvaje, y muerde y desgarra como una bestia furiosa. Y en esos tránsitos penosos de tu vida, en la angustia, en los problemas, en la desolación y la incertidumbre, los verdaderos amigos acuden a tu rescate (…).
A veces he jugado a imaginar cuáles serían mis últimos pensamientos antes de morir… Durante muchos años he supuesto que esas memorias ardientes y finales estarían compuestas por recuerdos de mis amores más apasionados, de la infancia y la familia, quizá de algunos momentos de mi escritura. Pero ahora sé que en ese recuento final brillarán como islas de luz algunos momentos mágicos con mis amigos. Esos regalos de cariño que me han dado, tan inmensos que siento que es imposible merecerlos. Eso también es la verdadera amistad: la sensación de estar felizmente en deuda con los otros. Por todo eso que ya hemos vivido, y por todo lo que todavía viviremos, gracias. Muchas gracias. (De Rosa Montero, enviado por un ocurrente)
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fernando lopez
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:52 am.
Una buena reflexión sobre la amistad, creo que muy atinada. Puedo quizas decir que con los años las amistades incluso que cultivastes hasta se definen, unas veces porque mueren, otras veces porque los confundistes (por ejemplo confundistes al compañero con el amigo (a)etc. Puedo decir, eso si que llamarse amigo o llamar a alguien amigo es algo extraordinariamente serio.
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Alfredo Viamonte
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:52 am.
Rosa Montero, MARAVILLOSO, ojalá que sigan lloviendo esos ocurrentes
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Dioslaydis Peña
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:53 am.
Adoro tu forma de llegar a las personas, de comunicar, de decir, explicar y reflexionar. Gracias por escribir con la Tecla del Duende.
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adrian
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:54 am.
como siempre, lo mejor de la semana... gracias Duende.
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Idania
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:54 am.
Nada mejor que hablar de amigos para alegrar este día y toda la semana. Este sábado nos reuniremos los tecleros de Holguín, en La Casa de la Prensa a las 10:00 a.m, están todos invitados. El tema será Querer o Amar y compartiremos, además, las experiencias adquiridas por nuestros compañeros en la expedición Planeta. Los esperamos
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Adela Cordova
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:54 am.
Me gustaría gritarlo a los cuatro vientos, por los siete mares, por los cinco continentes, cuando te necesito, quisiera contarle al primero que pasa, lo que me está pasando, lo que siento por ti, me gustaría escribirlo sobre la corteza de los árboles, en los muros de los edificios, en las veredas de las ciudades más transitadas, en el viento, en el agua, en el aire húmedo de la noche, en los vidrios empañados de los autos, en las mesas de los bares, en los pizarrones de todas las escuelas, en los cuadernos de los alumnos y publicarlo en los diarios, difundirlo por la radio, publicitarlo en la televisión, en los afiches, en los folletos turísticos, en las marquesinas de todos los teatros y de todos los cines, quisiera que el mundo entero supiese que tengo excelentes Amigos. Para todos los que nos quieren y nos rodean, para los que sencillamente se preocupan por nosotros Gracias por existir, y a ti Duende un gran beso.
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Yenmy
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:54 am.
Hola duende, muy linda la columna de hoy, Idania, trataré de estar en este encuentro, ojala me ayuden pq será al primero que iré, un abrazo a los tecleros.... Saludos
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Yolanda
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:55 am.
No hay mejores palabras para describir que es amistad, realmente hermoso. Gracias por compartir con todos algo tan fascinante.
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Reinier Aguirre Cuellar
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:57 am.
AMISTAD. encierra todo el universo en una sola palabra, es reir, llorar,compartir,tomarse de la mano, darse un beso,un abrazo, en fin, es AMOR. felicidades tecleros en cuba.(cooperante cubano de la mision medica cubana en venezuela)
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Curiosa
Viernes 22 septiembre 2017 | 01:08:59 am.
¡Hola!Los AMIGOS OCURRENTES nos encontramos este sábado. Fue una gran sorpresa. Una cosa fue planificarlo y la otra ver como se desarrollaba.Además, el tema que salió en la columna ayudó mucho. Les contaré brevemente: Asistimos 19 personas, muchas conocidas. Recordamos,intercambiamos sobre lo vivido durante este tiempo de distancia y comprendimos que todos éramos uno. A la hora, las estupendas "viejas", como cariñosamente se les llama, ofrecieron un delicioso refresco de maracuyá con algunas golosinas.En fin, una mañana a la altura de los AMIGOS OCURRENTES y de esa estupenda e ingeniosa conducción de Carlitos, quien para la ocasión invitó a un fabuloso dúo musical paraguayo y a excelentes personalidades de la cultura espirituana que con placer vivieron esta bella experiencia.En fin, y recoradndo aquellas últimas palabras de la columna:los verdaderos amigos acuden a tu rescate(...)Así ocurrió. No podíamos permitir que nuestro deseo de reunirnos y de salvar las cualidades lindas de Carlitos se perdieran solo en la maraña de la vida. Besos que luego les cuento más....
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