La tecla del duende
Cierra el Concurso Turquino. Resultados el domingo 13 de agosto. Las ocho tertulias creadas podrán designar —atendiendo a la antigüedad y cantidad de miembros—, los siguientes delegados: Pinar del Río (3); La Habana (8); Matanzas (3); Santa Clara (4); Cienfuegos (2); Sancti Spíritus (3); Holguín (4) y Santiago de Cuba (3).
Ya
(Este texto le «encanta» a la lluvia que me encanta):
Ya hice cosquillas a mi hermana para que dejara de llorar, me quemé jugando con una vela, hice un globo con el chicle y se me pegó en la cara. Ya hablé con el espejo, jugué a ser brujo, quise ser astronauta, violinista, mago, cazador, y trapecista, me escondí tras la cortina y dejé olvidados los pies afuera. Ya corrí por el timbre del teléfono, estuve bajo la ducha hasta hacerme pis, robé un beso, confundí sentimientos, tomé un camino errado y ando en lo desconocido. Ya raspé el fondo de la olla donde se cocina la crema, me corté al afeitarme apurado y lloré al escuchar esa música en el ómnibus. Ya traté de olvidar a algunas personas y descubrí que son difíciles de olvidar. Ya subí a escondidas a la azotea para agarrar estrellas, y a un árbol para robar fruta. Ya hice juramentos eternos, escribí el muro de la escuela, lloré por algo que me pasaba, hui de mi casa para siempre y volví al instante. Ya corrí para no dejar a alguien llorando, quedé solo en medio de mil personas sintiendo la falta de una. Ya vi ponerse el sol y cambiar al rosado y al anaranjado, me tiré a la piscina, no quise salir más, miré la ciudad desde arriba y ni aun así encontré mi lugar. Ya sentí miedo de la oscuridad, temblé por los nervios, casi morí de amor y renací para ver tu sonrisa especial. Ya desperté en medio de la noche, sentí miedo de levantarme, aposté a correr descalzo por la calle, grité de felicidad, robé rosas de un jardín, me enamoré y creí que era para siempre, pero era un «para siempre» por la mitad. Ya me acosté en el pasto hasta la madrugada y vi cambiar la luna por el sol, lloré por ver amigos partir y descubrí que llegaron otros nuevos y que la vida es ir y venir permanentemente.
Un formulario pregunta: ¿Cuál es su experiencia? ¿Cultivar sonrisas es experiencia? No, tal vez no saben ver sueños.
¿Experiencia? ¿Quién la tiene si a cada momento todo se renueva? La vida sucede mientras tú haces planes.
Graffiti
Mandy: Admito mi culpa. Júzgame, pero no me condenes a vivir sin ti. Mayde
Má: La luna tiene a las estrellas, yo a ti. Liz
Rigo: Tengo agua, sol y barro; sin ti no hay milagros. Yo
Palíndromo
De niño aprendimos aquello de «dábale arroz a la zorra el abad», frase que podíamos leer como se vira un calcetín y no perdía sentido. Regalo algunas más: La ruta no natural. Se es o no se es. Aire solo sería. Si vivo no vivís. Amo la pacífica paloma. Amar, ¿dará honor a varón o hará drama?
Regalo de jueves
Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento. Kant