Las tres del domingo
Esta foto de una pequeña cómodamente arrellanada entre los anillos de una pitón dio la vuelta al mundo hace unos meses y le ganó críticas a su padre, acusado de poner en peligro a la niña. Pero Ed Taoka, que así se llama el progenitor de la menor y dueño de la serpiente, rechazó los comentarios y dijo que el animal es exquisito y solo gusta… de las ratas. Por lo tanto, dijo, no la atacaría. «Hasta rechazó un conejo», aseguró.
Dicen quienes saben que ya se ha visto a loros, por ejemplo, usando plantas para tratarse dolencias; pero ello no se había comprobado en grandes simios hasta que científicos sorprendieron a un orangután de Borneo masticando hojas de Dracaena cantleyi, cuya resina tiene propiedades antinflamatorias. Ni corto ni perezoso, el animalito mascó, escupió la espuma que emergía de la boca y se frotó con ella… ¡Como si fuera pomadita china!
Se puede sentir gloria de muchos récords, y he aquí que los habitantes de una zona de la región española de Cantabria no desdeñan el orgullo por uno que les toca: el mérito de constituir el hábitat donde vive la garrapata más antigua del mundo. Según la fuente, el insecto vivió en el Cretácico, en la era Mesozoica, hace unos 105 millones de años. Científicos hallaron restos de ella en un yacimiento en una cueva y califican su hallazgo como «algo excepcional». Lo que no sabemos ahora a ciencia cierta es si en esa época y allí había perros. Si no, ¿dónde vivían?