Frente al espejo
«En la historia de la humanidad aparecen tristes páginas (Romper el círculo, Alina Perera, 18 de octubre) donde la barbarie, la codicia y el terror han sido protagonistas en los múltiples teatros de la guerra. La sangre derramada en conflictos entre los seres humanos no solo constituye una oscura mancha en la dignidad del hombre, sino que estigmatiza y desfigura el rostro de la civilización».
«A la educación le pertenece sembrar hombres de bien, para recoger una cosecha de generaciones respetuosas con el prójimo y amantes de la naturaleza. Estamos obligados a construir puentes que se comuniquen con los pueblos. Globalicemos el amor y la solidaridad, aprendamos a convivir con las diferencias, vistámonos con el traje inmaculado de la justicia y enseñemos la cultura de la paz, porque solo así desaparecerá la cultura de la guerra». (martivarela)