Frente al espejo
«Arleen: Gracias por expresar lo que muchos cubanos hemos sentido al observar los acontecimientos de estos últimos días (Nostalgia del futuro, Arleen Rodríguez Derivet, 17 de abril)». (Tomás Gil)
«Gracias, Luis Raúl, por tan hermoso y agradable trabajo (Ciego ruge, Luis Raúl Vázquez, 21 de abril). No me interesa la pelota y casi nunca leo completos los trabajos periodísticos que tratan ese tema, pero no pude despegarme de esta crónica hasta llegar a la última palabra. ¡Ojalá abundara más este tipo de artículo tan desenfadado, profundo y abarcador. Felicidades al autor y, por supuesto, al equipo avileño». (Héctor)
«Hace años conocí a la admirable Nemesia por relatos de una maravillosa colega, docente de la Universidad de La Habana que visitó mi país (Nemesia, la flor carbonera, Hugo García Fernández, 21 de abril). Creí que ella formaba parte de la historia del ayer. ¡Qué impactante fue verla al cierre del VI Congreso del Partido! Solo la Revolución puede darle vida continua a la historia y ponerle alas al futuro. Mi respeto y admiración por tanta participación, por tanta capacidad de adaptar los rumbos a los tiempos nuevos sin alterar la esencia de vuestro pensamiento». (Miguel, Argentina)
«Excelente y real artículo, amigo Luis (Ecuación incomunicable, Luis Sexto, sección Coloquiando, viernes 15 de abril).Y hay más: para muchos los dedos hace rato ya que han suplantado a la voz y al encuentro cara a cara, al estrechón de manos, al abrazo amigable, a la palmada en la espalda de apoyo. Hoy día ya casi ni se habla por teléfono; todo es a base de fríos mensajes de texto. El ser humano cada vez se va sintiendo más solitario que El Llanero. Imagino que lo próximo será la instalación de un microchip en el cerebro y que a partir de ahí toda comunicación se haga telepáticamente». (Modesto Reyes Canto)
«Con estos versos de Lalita recordé cuando asistí a una reunión de los tecleros de Matanzas, y cuando invité a varios conocidos a que experimentaran los sentimientos que se desbordan en las tertulias del Duende (Lalita, Tecla del Duende, 14 de abril). Allí encontré los amigos que busqué por años y conocí amantes de la música (la trova sobre todo), la poesía, las cosas simples de la vida... Gracias a Lalita y a todos los tecleros por saber darle verdadero sentido a esta vida». (Greter Amaya)