Frente al espejo
«Estimado compañero Rius: Leo con agrado sus comentarios y me alienta saber de personas que tratan de combatir, desde su puesto de trabajo, lo que denigra y empaña los hermosos procesos sociales que se iniciaron hace muchos años para todos y por el bien de todos… (Bomba de tiempo, Hugo Rius, 27 de septiembre). No estoy en contra de las modas y los modos, pero todo con cordura. En mis tiempos de estudiante, después del triunfo de la Revolución, el respeto al uniforme y a los símbolos patrios era el primer principio a cumplir por todos. Los maestros se ganaban el respeto de los alumnos por ser rectos y exigentes y también por ser verdaderos ejemplos en su actuar. Y no porque fueran “maestros viejos”, pues en su momento fueron jóvenes, con gustos, deseos, necesidades, inquietudes, pero con verdadera vocación y amor por lo que hacían (...). Casi todos éramos pobres, hijos de gente humilde, sencillos, sin otra cosa que ostentar que la amistad y el buen trato, el respeto a los mayores y a nosotros mismos. Es necesario emprender una ofensiva amplia y fuerte utilizando la radio, la TV, los teatros, la prensa, cualquier espacio que permita transmitir las buenas ideas y hacerlas llegar a abuelos, padres e hijos. Cuente con el apoyo de uno más de entre los que queremos que Cuba brille también por la educación de sus hijos». (Andrés Martínez Morales)
«Muy buen comentario (El peligroso lleva las riendas, Nelson García Santos, 14 de octubre), solo que para prevenir accidentes también debieran colocarse semáforos. Al menos en Santa Clara, una urbe tan grande y con tantas intersecciones, no queda ninguno… Esa también es una forma de prevenir y no tener que lamentar...». (F. Llorente)
«Ni qué decir que se trata de la misma historia desde que nació el capitalismo, para desgracia de la humanidad (Reportes de crímenes corporativos en África, Jorge Luis Rodríguez, 11 de octubre). No le importan los pueblos; lo importante son sus inescrupulosas ganancias. África paga bien cara su condición de continente del Tercer Mundo, y lo convierten en el basurero del imperio, a fin de cuentas son negros… Es un nuevo Ku-Klux-Klan, que mata sórdidamente a pueblos que desconocen esas trampas, y que apenas subsisten sin escuelas, sin salud y con numerosos gobernantes a quienes solo les resultan interesantes los dólares que reciben al aceptar esa basura venenosa…». (Guillermo Fardales)
«!Veinte años!,/ dice Gardel que ese tiempo no era nada./ Veinte años de tonada y de la décima fiel./ ¡Veinte años! ¡Qué papel ha jugado siempre/ allí en Limonar!, un rubí/ del verso claro y bonito./ Wicho la entregó a Papito/ y los dos a Naborí. Felicidades a esta institución cultural que ha hecho mantener viva la décima cubana (Cumple 20 años la casa Naborí en Matanzas, Hugo García, 8 de octubre). Esa fecha es también un homenaje a (Jesús Orta Ruiz, el Indio) Naborí, Pablo Valiente, “Chanchito”, “Wicho” y Manolito García». (Alberto Rivera Betancourt)