Acuse de recibo
El pasado 26 de mayo, desde Morón, Ciego de Ávila, Luis Orlando Reyes Batista mostró aquí inconformidad con el tratamiento recibido por Correos de Cuba, en torno a su suscripción de la prensa impresa y la correspondiente entrega a domicilio.
Contó que desde el 1ro. de abril dejó de recibir los periódicos a los que está suscripto. Días después, y sin mediar información que merece como suscriptor —pues ese servicio se paga por adelantado—, fue al correo. Le dijeron que el cartero de esa zona había sido sancionado, y estaban buscando la solución con otros para restablecer la entrega. Pasaron días y nada. Volvió y le dijeron que ya había un sustituto, quien tenía los periódicos en su poder y se los haría llegar. Con posterioridad, fue un cartero y le entregó algunos periódicos atrasados. No volvió.
El 27 de abril volvió y habló con la funcionaria encargada de la actividad, quien le volvió a decir que ya había otro cartero y restablecerían el servicio, por lo que podía pagar el mes de mayo. Así lo hizo.
«Después de pasados varios días, añade, apareció un cartero y me dejó seis periódicos. No lo he vuelto a ver. Estamos a fines de mayo y no aparece la solución. Me siento engañado y maltratado porque cada vez que estuve en esa entidad me dijeron que ya se iba a resolver el problema, dejé mis datos y nunca más me han dado respuesta.
«¿Dónde están mis periódicos de casi dos meses que pagué por adelantado y no los he recibido? ¿Cómo se le puede llamar a esto? Llevo muchos años suscrito a la prensa y nunca había pasado algo así. Todo parece indicar que se perderá la suscripción, porque tampoco han venido a cobrar el mes de junio, que ya está en fecha. También Correos ha incumplido con Etecsa, porque tampoco han entregado la factura telefónica a los clientes.
«De acuerdo con el tiempo transcurrido, sin solución, todo parece indicar que no existe la capacidad y voluntad para restablecer ese servicio que forma parte de su objeto social, para servir al pueblo, como está indicando constantemente la dirección de nuestro país», concluía.
Al respecto, responde Yosleiky Gómez Arias, directora general de la Empresa de Correos Ciego de Ávila, que a raíz de lo publicado una comisión de esa entidad investigó los hechos y comprobó que al cliente le asistía toda la razón.
Por ello, al cartero Uliman Medina Draque, quien violó los procedimientos de Correos de Cuba para ese servicio, se le aplicó la medida de separación definitiva de la entidad. Y a la jefa de la Brigada de Cartería, la subdirectora de Operaciones y la jefa de Brigada de la UEB Correos Morón, se les aplicó una amonestación pública ante el colectivo de trabajadores y se reflejó en sus respectivos expedientes laborales.
El pasado 30 de mayo, añade, la comisión visitó al cliente, le hizo saber del saldo de la investigación, y de las medidas tomadas con los responsables, se le ofrecieron sinceras disculpas por las molestias causadas. Y se le informó que la UEB Correos Morón procederá a indemnizarle el importe por la prensa cobrada y no recibida en abril y mayo.
Le informaron que para garantizar la entrega de la prensa de su zona, hasta que no se logre completar el cargo de cartero de ese barrio —para lo cual se realizan ingentes gestiones con las autoridades del municipio de Morón—, se adoptaron medidas organizativas para asegurar el servicio con los carteros de los barrios colindantes.
«El cliente reconoció las gestiones realizadas por la dirección de la UEB Correos Morón, a pesar de las dificultades que existen para completar la fuerza de trabajo para este tipo de servicio y expresó sentirse satisfecho por la respuesta recibida de la dirección de la Empresa Correos Ciego de Ávila», termina la directiva.
Agradezco la respuesta y las medidas adoptadas. Y solo lamento que, una vez más, haya que revelar en esta columna un hecho impune a pesar de la insistencia del afectado, para que entonces se asuma lo que se pudo haber evitado con control y exigencia.