Acuse de recibo
En plena epidemia de Covid-19, colapsó la fosa de la casa de Leonel Boligán Castillo, jubilado de 67 años y paciente de Oncología con limitación de locomoción en una pierna, allá en Alto Songo, municipio santiaguero de Songo La Maya.
El pasado 7 de mayo se publicó aquí la historia de Leonel, quien contaba que el 2 de abril fue a la sede de Acueducto municipal a realizar el contrato y pago por adelantado del servicio; y le informaron que el carro para esos menesteres iría el 6 de ese mes. No fue.
Tras llamadas a varias instancias, el 17 de abril llegó un carro, pero con diversos problemas, y no pudo hacer nada. El chofer del equipo le dijo que si le daban otro, que estaba parado, él resolvía. Leonel llamó al responsable de los carros, quien dijo que el parado no tenía batería.
Fue a ver a su delegada del Poder Popular, a quien le prometieron una solución inmediata. Nada. Llamó a Comunales, y el 21 de abril contactó con Atención a la Población del Gobierno municipal, donde le informaron que el jefe de Comunales había prometido resolver el fin de semana. Y nada. El 29 de abril vio de nuevo a su delegada. Contactó con la jefa de Acueducto, quien prometió enviar el carro con problemas para que aliviara en algo la fosa.
«Hoy 5 de mayo, nos encontramos en la misma situación», concluía Leonel.
Y responde Maricela Fernández Hernández, directora general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Aguas Turquino, que las investigaciones realizadas comprobaron la razón de Leonel:
«Hubo negligencia en la prestación del servicio por parte de trabajadores de la señalada unidad, afirma, lo que provocó el razonable malestar, y que sintiera transgredidos sus derechos; hechos comprobados, de los que se le informó al cliente el 11 de mayo, en visita a su domicilio por parte de directivos y especialistas de Aguas Turquino».
Se constató, añade, que a la fosa de Leonel le correspondía el servicio de limpieza el 17 de abril (dada la cantidad de reportes que le precedían); y no como erróneamente le fue orientado por la cajera de la unidad.
«Se comprobó, precisa, que luego de esa fecha no se adoptaron las medidas eficientes para resolver la solicitud. Hubo morosidad en buscar solución al caso, del que lamentablemente conoció la Dirección General de la entidad el mismo día en que fue publicada su reclamación, y no antes como debió ser, para buscar una correcta y legal solución a esa necesidad».
El 8 de mayo se prestó el servicio mediante otro carro especializado de la UEB de San Luis. Y se evidenció que por características de ubicación de esa fosa, se dificultó la limpieza, al punto de que el equipo utilizado, teniendo mejores condiciones técnicas que los de Songo La Maya, emitió humo de su depresor, por el esfuerzo que realizó.
Por ello, agrega, se aplicaron medidas disciplinarias a los responsables de las deficiencias detectadas; advertencias o señalamientos individuales, y multas de hasta el diez por ciento del salario básico de un mes, por poseer estos una historia y conducta laboral correctas. Y aclara que, a pesar de tener estos trabajadores una historia y conducta laboral correctas, deben valorar su improcedente actuar y adoptar las acciones oportunas y eficaces, para evitar que hechos como los constatados vuelvan a suceder.
Precisa que en la oficina comercial de la UEB Songo La Maya Aguas Turquino radica en La Maya, lugar en que los clientes deben solicitar la ejecución de los servicios de fosas. Pero al estar distante de Songo se decidió que las solicitudes de reportes de fosas de los clientes de este último poblado se realicen en la oficina administrativa de allí, para que no tengan que trasladarse hasta La Maya.
Explica que Aguas Turquino tuvo dificultades para prestar ese servicio en otros tiempos, por las condiciones de sus equipos especializados; pero hace más de un año que la situación se ha transformado: El ciclo de limpieza de fosas se encuentra hoy por debajo de los siete días tras el reporte del cliente. Y aclara que el Estado cubano, a pesar de cualquier problema nacional en cuanto a combustible, siempre prioriza la asignación de este para garantizar un servicio como ese, tan necesario, sensible y vital para la población.