Acuse de recibo
«¿Cómo es posible que el sistema bancario aprobara una bonificación o rebaja a los pagos mediante tarjetas magnéticas (en CUC o en CUP) en tiendas en divisas, cuando no se garantiza siempre la infraestructura digital para ello?», cuestionaba aquí el pasado 22 de junio el lector Eduardo Mendoza Álvarez.
Y contaba que, animado por esa facilidad mediante terminales posventa (los llamados POS), intentó infructuosamente hacer una compra en la tienda en divisas Falcón, de Alamar, el 16 de junio de 2018. Hizo una cola de 55 minutos en el área de confecciones, pero no pudo pagar con tarjeta magnética. Allí no había POS. Y ni había conexión en la tienda.
Como crecen las quejas acerca de distintos obstáculos para pagar mediante los POS, ya porque les dicen a los clientes que no funcionan, están averiados, o no hay conexión, este redactor solicitó entonces que las cadenas Caribe, Cimex y Palco, respondieran a las inquietudes de muchos consumidores, quienes consideran que se obstaculiza, porque los vendedores así no tienen «búsqueda».
Y responde Yamil Hernández González, gerente general de Fincimex (Financiera Cimex S.A.), que el centro comercial Falcón, de TRD Caribe, cuenta con nueve TPV (POS): dos en el mercado y siete en perfumería, juguetería, electrónica, peletería, licorería, oportunidades, y confecciones femeninas. En confecciones masculinas, donde intentó la operación Eduardo, no hay habilitado ninguno, por carecer de línea telefónica el local.
En visita de especialistas de Fincimex a esa unidad, dice, se constató, por medio de su gerente, que el día anterior al intento de compra de Eduardo, una descarga eléctrica afectó el switch de comunicaciones, y la unidad quedó sin conectividad alguna. Tal situación fue tramitada, hasta quedar resuelto el problema el propio día en que el cliente intentó comprar con la tarjeta.
Precisa que «el 28 de junio se visitó al cliente, se le explicó desde las funciones de Fincimex la situación puntual que le impidiera utilizar su tarjeta bancaria como medio de pago, mostrando el reclamante conformidad ante la respuesta ofrecida».
Y explica que el uso de tarjetas como medio de pago requiere de alguna variante de conexión entre el punto de venta, el procesador y el emisor de la tarjeta.
«Esta conectividad, añade, hoy puede ser a través de líneas telefónicas, telefonía celular o redes de transmisión de datos, siendo estas últimas las más eficientes aun cuando son las más costosas, las cuales se utilizan en unidades comerciales capaces de garantizar niveles altos de operaciones. Fincimex no determina el tipo de conectividad a aplicar en cada comercio, aun cuando recomienda la opción a utilizar».
También informa que por medio de Cimex, el país importa un número importante de TPV con las condiciones necesarias para asimilar la variante de conexión más apropiada, y garantizar el crecimiento necesario de la red de aceptación de tarjetas como medio de pago.
«Si bien la aceptación de tarjetas como medio de pago ha venido creciendo de manera marcada en el país, concluye, es evidente que aún nos resta por hacer a todos los que de una manera u otra formamos parte del proceso, dígase Fincimex como procesador de pago, el comercio que presta el servicio y la entidad emisora de la tarjeta financiera».
Agradezco a Fincimex su respuesta esclarecedora en asuntos técnicos. Lo otro sería que las cadenas de tiendas en divisas explicaran la parte que les toca en un sistema que se implantó para facilitar y beneficiar a los clientes, y tantas dificultades presenta aún.
¿Qué conectividad utilizan? ¿Por qué hay tantas trabas y problemas para pagar mediante tarjetas? ¿Por qué, si el país está importando un número importante de terminales de post venta (TPV) e intenta incrementar esa forma de pago, cuesta tanto trabajo lograr la ventaja de la bonificación?