Acuse de recibo
Autoridades y funcionarios de Educación reflejan en los siguientes casos un seguimiento sistemático y respuestas ágiles a quejas, denuncias y planteamientos de los lectores acerca del funcionamiento de ese sector.
Wilbert Rodríguez Calzadilla, vicedirector de Educación en el municipio holguinero de Banes, responde a la preocupación de Caridad Fombellida y otros 56 pobladores del central Nicaragua Libre, en esa localidad, acerca del peligroso deterioro del viejo inmueble de madera biplanta que alberga a la secundaria básica urbana Rafael Silva García y está cayéndose a pedazos.
Al respecto, manifiesta el funcionario que hace varios años, ante la inconformidad de los padres conque sus hijos continuaran viajando a Banes para estudiar ese nivel, o tuvieran que becarse en una secundaria en el campo, se buscó la alternativa de utilizar un viejo local de madera. El mismo, situado junto al mar y sometido a fuertes vientos, se deterioró mucho más. Y ante el reclamo de los electores en las asambleas de rendición de cuenta, se comenzó a buscar una solución. Como el central dejó de funcionar, Educación solicitó algunos locales ya subutilizados, pero faltaba la aprobación del Ministerio del Azúcar. Así, el tiempo obró a favor del deterioro, «y no aparece la solución».
No obstante, significa que «teniendo en cuenta el peligro que ofrece, la Dirección de Educación ha decidido trasladar a los estudiantes y trabajadores para el centro politécnico Diez de Octubre, de la comunidad, de forma temporal hasta que aparezca la solución definitiva».
También Marta Hernández Romero, directora de Educación en Ciudad de La Habana, da respuestas a sendas quejas de ciudadanos que residen junto a círculos infantiles de la capital, reflejadas aquí.
La primera, que data del 14 de noviembre de 2007, la suscribió Carlos Alberto Iznaga: su casa, en calle 21 número 456, entre Dolores y Concepción, en el barrio habanero de Lawton, colinda con el círculo infantil Cochero Azul. Él censuró las afectaciones a su vivienda por el desbordamiento de los tanques de agua del centro, y también por los vertimientos desde la azotea de la instalación cuando llueve.
A propósito, la Directora significa que, en prueba realizada ante la presencia del demandante, se demostró que el agua de los tanques no le afecta, ya que cae hacia la avenida Dolores. Pero sí reconoce que, cuando llueve, como resultado de la caída del techo del círculo, el agua afecta el frente de la casa de Carlos Alberto y el muro colindante.
Por eso la brigada de mantenimiento de la Dirección Municipal de Educación colocará un tubo que garantizará el desagüe hacia otro lado, y evitará afectaciones a la casa de Carlos Alberto.
La segunda respuesta de Marta Hernández es a la queja de Enrique Hernández Rivero, de calle B 512, entre 15 y 16, también en Lawton, acerca del círculo infantil Retoño Internacionalista, que colinda con su vivienda.
Denunciaba Enrique aquí el 1ro. de diciembre de 2007 que, cuando se construyó dicho centro educacional, los ejecutores decidieron construir la cisterna del mismo aprovechando el muro perimetral del patio del remitente, el cual está levantado para impedir el paso de personas ajenas y no para resistir presiones de agua. Por ello el muro se rajó, y trajo como consecuencia que la cisterna botara agua para su patio. Ante sus quejas ante el Gobierno, Salud Pública y Educación en 10 de Octubre, se hicieron trabajos con resultados efímeros. Y siempre está latente el peligro de que ceda el muro, según Enrique.
Al respecto reconoce Marta que haber construido la cisterna aprovechando el muro ha provocado dichas afectaciones. Y las acciones emprendidas por Educación se limitaban al repello y estuque. Actualmente, consigna, se realizan gestiones para la compra de impermeabilizante especial para cisternas, material imprescindible para dar solución al problema.