Acuse de recibo
El 2007 finiquitó, pero sus deudas pendientes no pueden sellarse así como así. Por eso continuaremos reflejando respuestas de entidades e instituciones a planteamientos de los ciudadanos reflejados aquí en los últimos meses de ese año.
A Hilda Arias, directora comercial de ETECSA, le cedemos hoy el espacio. Ella responde a varias quejas reflejadas en esta sección, con respecto al servicio de telefonía, ese que siempre se debate entre su dinámica de expansión y las acumuladas e insatisfechas necesidades poblacionales.
El primer caso es el de Luis Yandi, residente en Itabo, provincia de Matanzas, reseñada aquí el 24 de noviembre de 2007: ese poblado, con más de 3 000 habitantes, solo cuenta con cuatro centros agentes, que permanecen saturados. Y después de las 8 y 30 p.m. es imposible comunicarse telefónicamente. Consideraba el lector que deben instalarse allí más servicios telefónicos públicos.
Refiere al respecto Hilda que para Itabo está prevista la instalación de teléfonos, tanto públicos como residenciales, «una vez que concluyan los trabajos de inversiones que fueron afectados por dificultades técnicas con la tecnología adquirida, en los cuales, nuestra Empresa realiza esfuerzos para su conclusión. A principios del segundo semestre de 2008 quedarán instalados dichos servicios», asegura.
La propia edición del 24 de noviembre de 2007 contenía la reclamación de Ana Cristina Perera, del batey La Elvira, en General Carrillo, Villa Clara: esa comunidad cuenta con más de mil habitantes y no cuenta con servicio telefónico.
A propósito, reitera Hilda la prioridad que confiere ETECSA a la instalación de servicios públicos en localidades con más de 300 habitantes, empleando para ello las disponibilidades existentes en cada sitio o de acuerdo con los planes de inversiones que se van ejecutando.
En el caso de La Elvira, «se verificaron las líneas telefónicas y se determinó que no existen facilidades técnicas que permitan la instalación de al menos un servicio público». Se realizaron pruebas de medición de señales (cobertura) para valorar la modalidad de la Telefonía Fija Alternativa (TFA), pero resultaron infructuosas: no llega la señal.
La funcionaria ofrece disculpas a Cristina y al resto de los habitantes de La Elvira por no poder acceder a su solicitud, «hasta tanto existan las condiciones técnicas que lo permitan»: aunque continúan desarrollando sus planes de expansión, no pueden aún cubrir las demandas con la celeridad requerida.
La tercera carta aludida hoy es la de Eglis Boffil López, vecino de Calzada del Cerro 1556, entre Piñero y Domínguez, en el municipio capitalino del Cerro. La misma fue revelada el 23 de octubre de 2007, y aludía a otro tipo de insatisfacción:
Denunciaba Eglis que en mayo de 2007 se exhibieron públicamente las listas de los solicitantes que fueron beneficiados en su circunscripción con el otorgamiento del servicio telefónico por el gobierno municipal. Y cuando me escribió, ya a finales de octubre, aún no les habían instalado los teléfonos, ni tampoco tenían información alguna del porqué. Cundían el disgusto, la incertidumbre; y lo que es peor: rumores y especulaciones.
A propósito, la funcionaria aclara la parte que le corresponde a ETECSA: los listados con los nombres de los beneficiados llegaron a esa entidad el 21 de noviembre de 2007, y se inició, a partir de ese momento, el proceso de contratación: así, el servicio telefónico de Eglis quedó instalado el 14 de diciembre de 2007.
Hilda no lo dice, pero es evidente que del largo tiempo transcurrido habría que recibir una respuesta del Consejo de la Administración Municipal del Cerro, pero lamentablemente no está. Nos sucede como a Eglis y los demás beneficiados.
Es incomprensible que las autoridades gubernamentales no rindan cuentas del porqué de estas demoras que aletargan la feliz instalación de ese servicio tan socorrido. Muchas veces las conocemos por parte de los propios ciudadanos: los listados tienen errores y hay que rectificarlos, hay reclamaciones con respecto a los otorgamientos... y así uno que otro desaguisado. Pero eso debe explicársele a la gente, porque de lo contrario se presta a la especulación en La Habana.