Acuse de recibo
A duelo con la rutina: así califiqué el pasado 4 de abril el impulso que llevó a Lucrecia Rubillo a escribir a esta columna y revelar su desesperanza e incertidumbre por la falta de apoyo para un hermoso proyecto comunitario.
La remitente, quien reside en el apartamento 59 del edificio 65, reparto Antonio Guiteras, del municipio capitalino de Habana del Este, contaba entonces que, empeñada en convertir la ancha explanada frente a su edificio en un parque comunal con esfuerzos propios, el propósito se le hacía extremadamente difícil.
Ahora responde Mariana Hechavarría, jefa de Divulgación de la Dirección Provincial de Servicios Comunales de Ciudad de La Habana, quien recalca que a raíz de la publicación visitó a Lucrecia en su propia casa, y pudo constatar los esfuerzos de esa vecina, conjuntamente con los niños del barrio, por transformar un erial de abandonos en un parque medioambiental, la siembra de árboles que luego son maltratados, el escaso respaldo a algo que embellecería el entorno.
El empeño de Lucrecia es crear el Parque de los Ensueños Gladys Marín, en honor a la gran luchadora chilena y amiga de Cuba: con un espacio para la paz y el remanso de los vecinos y un área infantil con juguetes sencillos y rústicos.
Señala la funcionaria que la Dirección de Comunales se siente plenamente identificada con la iniciativa de Lucrecia, y asegura que ella «tendrá nuestro apoyo incondicional». En tal sentido, esboza el propósito de incluir el objetivo de Lucrecia en el proyecto de Calles Experimentales que esa entidad viene desarrollando en los diferentes municipios de la ciudad.
Manifiesta que la ciudadana «nos da la oportunidad de poder contar en el reparto Guiteras con una de esas cuadras hermosas por las que está abogando nuestra ciudad para cambiar su imagen». Y enfatiza en que la idea de Lucrecia «no es imposible, pero requiere de varias etapas, que no solo dependen de la voluntad, sino de algunos recursos, ya que pretende recuperar áreas comunes entre los edificios que tienen disímiles intereses particulares, y cambiar costumbres inadecuadas, que traen consigo resistencia al cambio. Y eso lleva su proceso con acciones de credibilidad para lograr el éxito: higienización de las áreas comunes afectadas por la indisciplina social, preparación adecuada de las áreas verdes para la jardinería y siembra de plantas adecuadas, así como la transformación del entorno, respetando el proyecto arquitectónico del lugar...».
Refiere Mariana que en la entrevista se le solicitó a la entusiasta vecina no desesperarse, y le pidió, en nombre de las direcciones Provincial y Municipal de Comunales, un voto de confianza para crear las condiciones y poder hacer realidad ese homenaje a Gladys Marín, en saludo al cumpleaños de San Cristóbal de La Habana.
Agradezco a Mariana Hechavarría la sensibilidad y el respaldo para una iniciativa tan hermosa y noble. Y hago votos porque pueda fructificar tal propósito.