El paracetamol y el ibuprofeno son dos de los analgésicos más comunes y populares en el mundo. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:48 pm
WASHINGTON, enero 21.- Un estudio en el que han participado 55 000 mujeres entre 44 y 66 años señala que el uso prolongado de antiinflamatorios como ibuprofeno o paracetamol provoca un riesgo de perder audición al cabo de una década.
Al autor principal del informe, Gary Curhan, le preocupa que muchas personas consideran a estos fármacos como completamente seguros y «no piensan en sus potenciales efectos secundarios», dijo el especialista a la revista Time, citada a su vez por el medio digital Russia Today.
Para quienes padezcan dolores crónicos, recomendamos enfocarse en la causa de la molestia en lugar de sopesar qué remedios tomar para combatir el malestar, apuntó Curhan, profesor del Departamento de Epidemiología del Laboratorio Channing, en Boston, Estados Unidos.
Varias investigaciones anteriores revelaron que el consumo de altas dosis de analgésicos puede aumentar en un tercio los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares y, además, multiplicar por tres el riesgo de padecer cáncer de riñón.
El paracetamol y el ibuprofeno son dos de los analgésicos más comunes y populares en el mundo. Se utilizan para reducir el dolor y la fiebre y ambos son generalmente seguros si se toma la dosis correcta.
Mientras que el ibuprofeno funciona en 30 minutos, el paracetamol no tiene efecto hasta que hayan transcurrido 45 a 60 minutos después de la primera dosis. Este último no tiene las mismas propiedades antiinflamatorias que el ibuprofeno, por lo que es menos eficaz para reducir el dolor asociado a inflamación o lesión corporal.
Su consumo excesivo puede ser perjudicial para el hígado por lo que no debe usarse en personas con problemas hepáticos.
El ibuprofeno puede trabajar más rápido pero tiene efectos negativos como el malestar estomacal. Si se toma durante períodos prolongados que duran más de dos semanas consecutivas, éste contiene productos químicos ácidos que pueden generar quemaduras en la mucosa del estómago.
La hemorragia interna como consecuencia es un factor de riesgo. También puede reducir la capacidad del cuerpo para formar coágulos de sangre, por lo que este medicamento será menos eficaz en pacientes con heridas grandes.