Estos dinosaurios habitaron la Tierra en momentos en que los mamíferos no existían aún y cuando el clima y la flora eran muy diferentes a los actuales Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
La Patagonia argentina se ha consagrado como «estrella» del campo paleontológico con el descubrimiento de una especie de dinosaurio de 190 millones de años de antigüedad, que da nuevas pistas sobre la vida prehistórica.
«No se habían registrado hallazgos de estas características en la zona. Es un descubrimiento importante porque permitirá conocer la diversidad del ambiente en esa época», explicó el investigador Santiago Bessone, del Museo Egidio Feruglio (MEF) de la ciudad de Trelew, entidad a cargo de la expedición.
Al cabo de una larga investigación, los expertos descubrieron en el cerro Bayo, situado a unos 80 kilómetros de la localidad de Gastre, en la Patagonia argentina, restos de al menos dos dinosaurios que vivieron aparentemente en el período Jurásico, del que no se tienen muchos datos, señalaron expertos del museo.
Los científicos sospechaban que en la zona podía haber parte de esqueletos de dinosaurios de la familia de los saurópodos, que medían entre 15 y 20 metros de largo, tenían cuello largo, cabeza pequeña, grandes patas y una imponente cola y se alimentaban a base de hierbas.
Estos dinosaurios habitaron la Tierra en momentos en que los mamíferos no existían aún y cuando el clima y la flora eran muy diferentes a los actuales, dijeron los científicos.
La expedición, realizada el mes pasado, «duró unos veinte días y ahora estamos en plena etapa de estudio para analizar en detalle los restos», indicó Bessone, miembro del equipo dirigido por Diego Pol, quien actualmente continúa en campaña en la Patagonia, en el sur del país.
Durante las pesquisas, financiadas por instituciones científicas alemanas, los investigadores encontraron numerosos huesos, muchos de ellos encajados en pesados bloques de roca, que aún no han terminado de trasladar desde la zona del hallazgo, a unos 1.400 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Los esqueletos no están completos, pero se logró recoger huesos de patas traseras y delanteras, de la cintura y la columna vertebral.
Los investigadores también hallaron «restos de reptiles voladores muy primitivos» de la familia de los pterosaurios, que medían más de un metro de largo y eran ágiles en su vuelo, para lo cual tenían los huesos ahuecados, detalló Bessone, quien participó en la expedición junto a Mariano Caffa.