Cuba deberá replantearse varios elementos si quiere aspirar a la victoria. Entre ellos, el manejo de los lanzadores de relevo ante la poca profundidad del bullpen Autor: Yuhki Osboshi Publicado: 16/11/2024 | 09:27 am
Tal y como nos tienen acostumbrados Cuba y Australia en los últimos tiempos, este sábado ambos equipos volvieron a protagonizar un juego de pelota tenso en el Premier 12, de pequeños detalles y decidido por la mínima. Fiel a su paternidad en los grandes eventos internacionales frente a los de la Isla continente, los nuestros salieron ahora victoriosos cuatro carreras por tres
Parecía que estuviéramos viendo la misma película del Clásico Mundial anterior, o del pasado Premier 12. Pero esta vez el encargado de catapultar a los antillanos en el marcador del estadio Tianmu, en Taipéi de China, y guiar, de paso, el primer éxito del torneo para la selección nacional fue el revulsivo Yadir Dreke.
El matancero estuvo intratable como segundo en la alineación (de 2-2 y 2BB), y despachó a doña blanca en la tercera entrada con par de corredores en base frente al zurdo australiano Luke Wilkins, para poner las carreras definitivas en la pizarra.
Varios de los cambios en el orden al bate funcionaron a las mil maravillas. El más notable resultó el de Dreke, subido al segundo puesto, pero no podemos dejar de mencionar los dos primeros indiscutibles del «Grillo» Arruebarruena en el sexto turno, el jit remolcador de Guibert como tercer bate, o la soltura del jovencito Jean Harvin Walters (de 3-2) en el noveno puesto, que se complementó bien con la agilidad del hombre proa, Roel Santos.
Ciertamente era un juego de vida o muerto para los dirigidos por «Mandy» Johnson. Si perdían ya no había un mañana con opciones, aunque a Cuba solo le resta aún ganar y ganar, no tiene de otra. Si bien Australia abrió impetuoso el choque con par de carreras, el punto a ponderar, en el caso de los nuestro, fue la capacidad de reacción aun cuando la soga más apretaba en el torneo.
Luego de que el lanzador Darío Sarduy explotara en la propia entrada inicial, el diestro Andy Vargas se encargó de firmar otro relevo de calidad en el Premier 12. Por tercera jornada consecutiva al capitalino le dieron la bola, se mostró dominante durante 3.2 entradas, y ahora se anotó la importante victoria.
A su rescate en el pleito vinieron los pinareños Frank Abel Álvarez y Leodán Reyes, quienes a pesar del descontrol, lograron caminar hasta la octava entrada sin permitir libertades en el marcador, preparándole así la escena del salvamento a otro vultabajero, el veloz cerrador de la Liga Japonesa y fuera de serie, Raidel Martínez.
A pesar del éxito frente a los canguros del béisbol, para enfrentar este domingo al hueso más duro de la llave, Japón, Cuba deberá replantearse varios elementos si quiere aspirar a la victoria. Entre ellos, el manejo de los lanzadores de relevo ante la poca profundidad del bullpen. Los samuráis tampoco perdonarán, casi seguro, esos errores mentales y tácticos que volvimos a arrastrar como lastres enfrentando a los australianos. Sin dudas, pueden costar muy caros.
Preocupante sigue siendo en alineación la improductividad de Ariel Martínez en un puesto de mucha responsabilidad como el quinto madero. En el caso del Rafael Viñales, que entró de titular este sábado en la receptoría, quizá se puede replantear la opción de que continúe como un emergente de fuerza para Cuba. A la defensa el tunero cede con respecto a Andrys Pérez que, si miramos a fondo su promedio de envasado en los tres juegos del equipo, ha sido certero a la ofensiva.
La mejor noticia para los caribeños hoy es que el zurdo Liván Moinelo, irá al desquite ante Japón, luego de la inusual y fatídica apertura a los coreanos. En cambio, la mayor preocupación está en encontrar las vías para preservar con los relevistas una hipotética ventaja, y entregarle la bola a Raidel Martínez.