«...Y el deporte forma parte de la educación; pero no se puede concebir un buen atleta si no es un buen estudiante; no se puede concebir un buen campeón si no es un buen estudiante; no se puede considerar acreedor de los honores de la admiración de los demás compañeros, si no se es un buen estudiante, si no se cumplen las obligaciones como estudiantes. Porque el atleta que triunfa, el equipo que triunfa, se vuelve orgullo de su escuela, de su ciudad, de su provincia. Y ese equipo, o el atleta individualmente considerado, que es admirado, tiene que ser, además, un ejemplo como estudiante.
«...Y eso es una cosa, un principio, una regla, que no debe violarse. No importa cuán bueno sea como atleta, si no es bueno como estudiante».
(Discurso pronunciado por Fidel en la inauguración de los 1ros. Juegos Deportivos Escolares Nacionales, el 22 de agosto de 1963)