Con par de triunfos, Armando Dueñas ha sido uno de los puntales del picheo matancero en la semifinal. Autor: Yorexis Cordero/ Periódico Girón Publicado: 27/07/2023 | 08:34 pm
Armando Dueñas, el cerrador de los Cocodrilos matanceros, si tira más de una entrada casi siempre tiende a disminuir el rendimiento. Incluso el comando y su potente velocidad para nuestra pelota varían mucho cuando sale de su función habitual. Digámoslo así, está diseñado para sacar tres outs y listo.
Sin embargo, en esta semifinal frente a los Leñadores tuneros, Dueñas no solo ha caminado de relevo en los partidos calientes, sino que además carga sobre su brazo con los dos triunfos del equipo rojo, ambos conseguidos de forma dramática en el «pantano» del Victoria de Girón: por la mínima y en extrainnings.
La última de ellas fue hace par de días en otro choque rompecorazones que forzó el regreso de la serie al Julio Antonio Mella, dejando la mesa servida para definir en tierras orientales el primer invitado a la final.
Los tuneros llegarán de forma inmejorable a sus predios con tres victorias y a un hachazo de discutir el título de Cuba por tercera vez. Por su parte, los Cocodrilos buscarán encomendarse al camino de la remontada, el cual no les es desconocido durante sus 11 presentaciones en las últimas 12 postemporadas. En par de ocasiones lo hicieron, pero eso sí, cada historia tiene matices diferentes.
Hasta ahora, el picheo relevo, sobre todo del propio Dueñas y de Noelvis Entenza, es lo que mejor les ha funcionado a los «reptiles» de Armando Ferrer, quienes en su «cenagoso» domicilio lograron completar exitosamente la difícil misión de contener a la gruesa tanda tunera, tanto, que apenas pisaron el home en ocho ocasiones durante los tres partidos disputados en el Victoria de Girón.
Cuando los abridores matanceros caminan la ruta y entregan el juego apretado, tienen los aurirrojos mejores probabilidades de ganar. Así sucedió luego de las notables aperturas de Denis Quesada en el tercer choque y de Renner Rivero en el quinto encuentro, los cuales terminaron con cierres estelares de Dueñas y, lo más importante, se tradujeron en sendos triunfos.
El mayor problema de los Cocodrilos, contrario a lo que muchos quizá imaginaron antes de iniciar la postemporada, ha sido con el madero en mano. Es el equipo que más sufre para ligar a la hora buena. Y es que el núcleo de los cuatro primeros al bate: Mujica, Silva, Gracial y Arruebarruena, hombres más que probados a todos los niveles, no terminan de carburar en esta semifinal, y así se torna complicado aspirar a la victoria.
Pero ojo, si un equipo puede ajustarse rápido de un momento a otro, precisamente por la experiencia que acumula su alineación, es el de los yumurinos. En la valla contraria tampoco se le debe restar mérito al picheo de los Leñadores, que promedian en esta semifinal por debajo de dos carreras limpias cada nueve entradas.
Clave en ese rendimiento han sido las actuaciones de Alberto Pablo Civil, Rodolfo Díaz, Kenier Ferraz y del diestro Alejandro Meneses, que se volvió a encaramar en la lomita para abrir el quinto choque y, a pesar de la derrota de su equipo, mantuvo en un puño durante seis entradas a los Cocodrilos.
Entre las notas destacables vale resaltar también por Las Tunas la labor del jovencito Yunior Otero, quien entró sin complejos a jugar la segunda base por Manuel Ávila y lleva dos partidos muy preciso y enfocado tanto a la defensa como en momentos claves a la ofensiva. Sin embargo, en ofensiva los Leñadores no han logrado estar del todo finos, aunque se ven mejor que sus rivales. Es ahí donde radica tal vez su ventaja en el playoff.
Cuando queda mucho menos para conocer el primer finalista, ambos conjuntos deberán mejorar mucho en el corrido de las bases y la mecánica defensiva de algunas jugadas definitorias. Los matanceros creen posible y confían en la remontada, pero el hacha ya espera afilada para «cortar» sobre el diamante del Julio Antonio Mella.
El clásico
Luego de la victoria santiaguera a grada repleta durante el tercer encuentro en el Coloso del Cerro, la semifinal entre Industriales y las Avispas indómita está muy interesante y en plena ebullición. Los del oriente cubano confiaron su destino en la veteranía de dos hombres hechos desde el montículo, mientras que los azules siguen siendo fieles a los brazos jóvenes de su staff de picheo.
NOTA: Al cierre de esta emisión se efectuaba el cuarto juego entre Industriales y Santiago de Cuba en el Estadio Latinoamericano.