Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Cuando ganar no empalaga

Cuba aspira a poder contar con un segundo equipo que respalde el plantel principal del voleibol antillano. La selección sub-23, pudiera ser la solución

Autores:

Enio Echezábal Acosta
Lianet Escobar Hernández

El equipo Cuba de voleibol sub-23 volvió a reinar en la Copa Panamericana en la categoría que concluyó la pasada semana en el coliseo de la Ciudad Deportiva habanera. En este certamen los anfitriones no conocieron de derrotas y dejaron en casa la corona que habían ganado en la edición anterior de la justa.

Pero más allá del metal de oro conquistado en el último partido ante República Dominicana por 3-0 (35-33, 25-21, 25-14), el principal premio que dejó la lid fue la clasificación por el área norte, centroamericana y del Caribe (Norceca) a los 2dos. Juegos Panamericanos Júnior 2025, cupo que merecieron dominicanos y cubanos.

En el orden individual también hubo notas destacables, en particular para el joven Alejandro Miguel González, quien resultó el Jugador Más Valioso del torneo, tras realizar una fenomenal labor como líder de su equipo y además llevarse el lauro de máximo anotador del evento. De igual manera fue el mejor en su posición como opuesto y en el servicio. 

Junto a Alejandro Miguel también formaron parte del cuadro de honor sus compañeros José Ramón Gómez, más destacado al ataque; Adrián Chirino, en rol de colocador y el debutante en lides foráneas, Yumichael Lawrence, vitoreado entre los líberos y mejor receptor.

Alejandro Miguel sobresalió como la gran figura de la lid panamericana. Fotos: norceca

Un equipo que se consolida

Jesús Cruz López, entrenador principal del equipo sub-21 y sub-23 de Cuba, conversó en exclusiva con JR sobre el éxito de sus muchachos, quienes en su mayoría formaron parte del conjunto que se coronó campeón de la pasada justa panamericana de voleibol.

«En el torneo anterior, dentro de la nómina se incluyeron cuatro atletas sub-19 que no habían tenido la posibilidad de ir al evento en su categoría y no queríamos terminar el año sin tener la posibilidad de, al menos, verlos jugar en algún tipo de certamen para evaluar su desempeño. Con relación a este equipo de ahora, ya no estuvieron los sub-19, la nómina se completó con dos atletas menores de 23 años, pero el resto fue sub-21», explicó el técnico cubano.

A pesar del éxito y los objetivos cumplidos, el director del conjunto es consciente de las deficiencias que aquejaron al elenco que comanda y así nos lo hizo saber.

«Pienso que todavía hay que seguir puliendo el equipo, pues aún tienen un margen de crecimiento de cara a los Panamericanos juveniles del 2025. Por el momento el principal propósito fue lograr la clasificación a los juegos de Asunción y lo logramos, pero si vamos a ver más allá, también estamos trabajando para que muchos de estos jóvenes atletas formen parte del segundo equipo de nuestra selección de mayores,
en vista de que poco a poco se nos va consolidando el primer equipo y va haciendo falta tener un segundo grupo que cuente también con jugadores calidad», expuso el especialista que desde 2015 trabaja directamente con las categorías inferiores.

«Volviendo a las dificultades que enfrentamos en el recién concluido evento, todos conocemos que nuestros equipos de voleibol se caracterizan por ser muy potentes en saque y ataque, eso nos ayuda mucho, pero no basta con solamente saltar y darle duro a la pelota, es necesario ganar en habilidades, incorporar cuestiones que te ayudan después a darle solución a los diversos problemas que puedan surgir en el terreno y que se ganan con el juego. En el caso nuestro tenemos la disyuntiva que jugamos muy poco, por eso a veces cuesta trabajo incorporar estos elementos que, aunque se hacen en los entrenamientos, nunca será igual que en el partido.

«Por ejemplo, nosotros le insistimos mucho a los atletas para que traten de dejar los errores forzados solamente en el servicio; sin embargo, donde hay que luchar por disminuir la mayor cantidad de fallas es en el ataque, erradicar las faltas sobre la net, la invasión, el doble toque, en esas pifias todavía seguimos incurriendo y ahí se pierden los duelos», destacó Cruz López.

Jugadores a la cancha

Por supuesto, la juventud es la principal característica de este equipo cubano que acaba de afianzarse como la mejor selección de esta copa continental para los de su edad, pero también el talento de sus jugadores ha posibilitado dicha conquista.

Una de estas imprescindibles figuras fue el pasador del equipo Adrián Chirino Galán, un muchacho que asumió una de las posiciones más complejas sobre la cancha, pues su rol no es otro que el de organizar juegos, tanto táctica como estratégicamente.

«En lo personal me he preparado bien para la tarea. Llevo años ejerciendo esta función y se me hace un poco más cómodo. Además, estos son jugadores con los que he jugado todo el año, entrenamos y competimos juntos y se me hace más fácil guiarlos en el terreno», comentó el muchacho.

Por su parte, al veinteañero Alejandro Miguel González Rodríguez le ha tocado funcionar como líder, una responsabilidad que ha cumplido con creces,
fabricando los puntos claves en cada momento de los encuentros disputados.

«Ser el “cabecilla” del equipo es un compromiso que me ha dado el grupo y los entrenadores, y yo me siento orgulloso de cumplir con ese trabajo, aunque al final lo que importa es la victoria y para esta trabajamos muchísimo, incluso sábados y domingos, perfeccionando lo más que se pudo el saque, un arma muy importante que tenemos y en lo individual estudio mucho porque siempre me propongo tener un buen rendimiento en la competencia», recalcó el opuesto cubano, quien comenzó su tránsito por el voleibol jugando como central.

González Rodríguez es uno de los voleibolistas de la Mayor de las Antillas que sabe lo que es jugar en ligas extranjeras, pues esta temporada participó en 22 partidos en la primera división de la liga de Brasil, donde su club alcanzó el tercer lugar.

Otro de los jugadores importantes para Cuba en la Copa Panamericana fue el central Thiago Suárez Mendoza. Con solo 18 años —de los atletas más jóvenes del plantel—, calificó como una buena experiencia su incursión en esta lid.

«Me sentí bien en este evento. Pude constatar que tengo que seguir trabajando en el bloqueo y perfeccionar el ataque, que ahora mismo es donde está mi mayor fortaleza», aseguró el pinareño.

Aun cuando pudiera parecer lejano en el tiempo la celebración de la segunda edición de los Juegos Panamericanos Junior de Asunción, Paraguay, en 2025, lo cierto es que esta generación de jugadores ha mostrado credenciales que fortalecen las señales de mejoría experimentados por el voleibol masculino cubano en la actualidad.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.