El ataque cubano deberá ser más inteligente a la hora de burlar los bloqueos rivales. Foto: FIVB Autor: FIVB Publicado: 12/06/2023 | 12:39 pm
El primer fin de semana de la Liga de Naciones de Voleibol (VNL, por sus siglas en inglés) se fue para Cuba con varias penas y una gloria final, pero lo más importante es que dejó un grupo de lecciones que deberán aprovechar de cara a la siguiente tanda de partidos programada del 21 al 25 de junio en Nagoya, Japón.
Actualmente, los cubanos tienen récord de un triunfo y tres derrotas y marchan en el lugar 13 entre 16 participantes, el cual los mantiene a salvo del «descenso», aunque tampoco es razón para celebrar demasiado a falta de ocho encuentros más.
Luego de sus primeras cuatro presentaciones en el TD Place de Ottawa, Canadá, podríamos decir que los dirigidos por Nicolás Vives tienen la misión de mejorar la efectividad de su bloqueo (34 puntos en total) y el servicio (14), pero a la vez es justo decir que ambas aristas mostraron una progresión favorable a lo largo de sus presentaciones —6-5-9-14 y 3-3-3-5, respectivamente—. Dicho esto, toca enfrentar la realidad y decir que el verdadero problema está siendo el pase.
El poder de ataque, sin dudas la principal arma ofensiva de las escuadras antillanas a lo largo de su historia, no ha logrado imponerse a la altura esperada y esto se debe en gran parte al rendimiento deficiente de los acomodadores. Las rotaciones en la posición y posiblemente también la falta de continuidad de los ocupantes de ese rol han hecho que no puedan cumplir con su responsabilidad a la altura de este fuerte torneo.
No obstante, si bien las pelotas no han llegado siempre a los «artilleros» de la mejor forma, estos también deberían ser un poco más mañosos a la hora de colocar sus «disparos». Visto lo visto, vendría bien que usen menos fuerza en los remates y más la inteligencia a la hora de colocar o estrellar estratégicamente la pelota contra los brazos de los bloqueadores rivales.
Por otra parte, hay que tener en cuenta ese constante lastre que han sido siempre para las selecciones de la Isla los errores no forzados (ENF).
Ante Canadá, los de la Mayor de las Antillas cometieron 35 errores, más 29 ante Países Bajos, 30 frente a Italia y 33 frente a Brasil, para un total de 127 y un promedio de 31.75 por encuentro.
Mirando a sus próximos rivales: Japón, Eslovenia, Francia y Bulgaria, será fundamental reducir las pifias para competir e intentar ganar al menos otro encuentro más.
Por ejemplo, los nipones, líderes invicto de la clasificación (4-0) con solo par de sets perdidos en cuatro presentaciones, han cometido 95 ENF (19, 28, 22 y 26), a ritmo de 23.75 por partido.
Eslovenia, cuarto de la tabla general con récord de 3-1, lleva 106 (29-23-32-22), o sea, poco más de 26.5 por encuentro, mientras que Bulgaria, décimo clasificado (1-3) suma 109 ENF (30-20-39-20) y promedia 27.25 por choque.
El peor de los cuatro es Francia, ubicada un lugar por encima de Cuba con idéntico récord pero mejor proporción de sets y puntos— .600/.986 por .545/.922 de los nuestros—. A nivel de ENF, encadenaron números de 29, 29, 35 y 32 (125) en sus primeras presentaciones, lo cual un average de 31.25 por partido.
A falta de poco más de una semana para la siguiente parada de la VNL, los cubanos deberían abrazar la filosofía de que «no se pierde; se gana o se aprende», haciendo sobre todo lo segundo, con tal de mantenerse en la parte alta del escalafón, competir seriamente e ir subiendo de nivel de cara al torneo preolímpico.