Cuba al fin logró imponer su ofensiva ante Panamá Autor: Yukhi Ohboshi Publicado: 10/03/2023 | 11:03 am
Obligado a ganar para no despedirse temprano del Clásico Mundial, el equipo cubano vapuleó al conjunto de Panamá por 13-4 en su tercera salida al estadio Intercontinental de Taichung y mantiene opciones de clasificarse a los cuartos de final.
Después de haber registrado en el partido inaugural la menor cantidad de jits para un plantel de la Isla en las cinco ediciones de estos campeonatos de selecciones, los dirigidos por Armando Johnson se desquitaron con los istmeños y produjeron récord de 21 imparables, cuatro más que los logrados ante México en 2009.
La ofensiva había estado maniatada en los dos choques anteriores, en los cuales los abridores sí habían firmado muy buenas aperturas, pero como este es un deporte impredecible, ahora se invirtió la tendencia.
Ronald Bolaños entregó temprano la pelota (1.1 INN, 4H, 4H, 2BB y dejó el juego debajo, pero una potente reacción de los bateadores en los innings seis y siete con paquetes de cuatro y cinco carreras, respectivamente, volteó el marcador.
El mentor Armando Johnson hizo ajustes en el lineup que aseguraron mejor cobertura defensiva y más opciones al ataque. Envió al banco a Yoennis Céspedes y Lorenzo Quintana, remplazados por Roel Santos y Ariel Martínez, y la apuesta dio resultados.
Fue, en términos prácticos, un juego partido en dos. Durante la primera mitad, Panamá mantuvo el control con ajustada pizarra de 4-2, pero a partir de la sexta los cubanos remontaron despiadadamente con 11 vueltas, repartidas en paquetes de cuatro, cinco y dos.
Siete hombres tuvieron juego multijits, encabezados por Yadir Drake (4-4, 2CI), Yadik Mujica (4-3, 4CI, Yoan Moncada (5-3, 4CI) y Roel Santos (5-3, 3CA).
Semejante desborde ofensivo compensó la mala apertura de Bolaños y los desaguisados en el corrido de las bases, que no deben pasar inadvertidos para el cuerpo técnico, pues costaron carreras.
Desde la lomita, Miguel Romero se apuntó el éxito con trabajo de tres entradas, cuatro ponches sin boletos y solo dos imparables concedidos. Tres hombres ponchó después Frank Abel Álvarez en par de innings, con lo cual se pudieron preservar par el último juego los dos mejores del bullpen cubano.
Esta victoria reaviva las esperanzas de los nuestros de avanzar a los cuartos de final, aunque esa posibilidad no depende exclusivamente de ellos. Una derrota ante los canaleros sí los hubiera eliminado ya por primera vez en la historia de los Clásicos sin pasar a la segunda instancia.
En cualquiera de las variantes, se necesita de un abrazo múltiple para sacar entonces la calculadora y que las cuentas del TQB nos beneficien. Por ahora, celebrar que aún el equipo esté vivo y con esperanzas.