Cuando existían grandes posibilidades de concluir entre los cinco primeros equipos, el conjunto cubano sufrió una suerte de desplome en las dos últimas rondas de la Olimpiada para personas con discapacidades, concluida este sábado en el hotel Crowne Plaza Belgrade, de la capital de Serbia. El viernes cedió prácticamente por barrida ante el elenco de la Asociación Internacional de Ajedrez para Discapacitados Físicos (0.5-3.5) y ayer contra Uzbekistán (1.5-2.5), resultados que determinaron su ubicación final en el puesto 14.
En el duelo frente a los uzbekos la única victoria la aportó el habanero Pedro Morales, en defensa de la primera mesa, con piezas oscuras ante Sirojiddin Zaynidinov, y el otro antillano que puntuó fue el santiaguero Carlos Larduet, con su empate frente a Sardorbek Mamarajabov. En reveses acabaron las partidas del capitalino Alberto Interian y la indómita Idalis Batista, contra Marsel Shayusupov y Axadxon Kimsanboyev, respectivamente.
De esta forma, el colectivo insular, quinto preclasificado, sumó seis unidades, gracias a tres victorias contra Montenegro, Rumanía y Bangladesh, en tanto fue vencido tres veces. Morales fue el que mayor puntuación obtuvo, con cuatro rayitas (tres éxitos, dos tablas y un revés), mientras Larduet alcanzó 3.5 (3-1-2) y dos unidades sumaron Interian (1-2-3) y Batista (1-2-3).
El capitán del equipo cubano, el villaclareño Rodney Pérez, declaró desde la sede a Juventud Rebelde que el representativo de la Isla acudió a la primera edición de esta Olimpiada gracias a una invitación extendida por la FIDE, órgano rector del ajedrez a nivel mundial.
«La FIDE invitó a varios países a este evento teniendo en cuenta aspectos como ubicación en el ranking, desempeño en la pasada Olimpiada Mundial, destaque de su movimiento ajedrecístico o influencia en la región. Ya se dijo que la segunda versión de esta competición inclusiva la animarán no menos de 50 naciones», explicó el estratega.