El juego llegó 0-0 al séptimo inning, cuando sobrevino el jonrón definitivo. Autor: Yuhki Ohboshi Publicado: 16/10/2022 | 02:37 pm
Con un Grand Slam en la parte baja del séptimo, el equipo de Corea mantuvo su invicto en la Copa del Mundo de béisbol sub-23 al doblegar a Cuba, que lleva 14 innings sin dar una vuelta completa al cuadro.
A punto estuvo el choque de necesitar entradas adicionales para quebrar el abrazo a cero carreras, pero los asiáticos consiguieron evitar el estirón con ese sensacional palo se vuelta entera de Seunghwan Son, tras un polémico picheo que el árbitro consideró bola para congestionar loa senderos.
Con dos outs, el segundo relevista de los insulares, Andy Vargas, entregó boleto, le ligaron un texas que avanzó el corredor hasta tercera y sobrevino la base por bolas con el envío que parecía el tercer strike. Al parecer perdió la concentración y debajo en el conteo (1-2) le sacudieron el bambinazo.
Aunque haya disgustos con el trabajo arbitral en el homeplate por esa y otras decisiones en su conteo, la causa fundamental de la derrota fue la misma del primer juego, la nula producción ofensiva.
Apenas tres jits que sumados a los dos del partido ante Puerto Rico en la jornada inaugural muestran deficiencias en la capacidad para hacer ajustes ante un picheo que está por encima de lo que habitualmente enfrentan, incluso en la serie nacional.
Ni siquiera Pedro Pablo Revilla y Guillermo García García, con experiencia en el circuito profesional japonés, han podido liderar la ofensiva. Ante los coreanos desperdiciaron cinco viajes al plato y se tomaron tres ponches entre ambos.
Tanto el abridor Oscar Hernández (2.1INN, 2H, 2K y 2 BB), como el primer hombre llamado del bullpen, Frank Abel Álvarez (2.2, 1BB y 3K) contuvieron al ataque de los asiáticos durante cinco innings.
Vargas colgó el escón en el sexto, pero no pudo evitar el desenlace, cuando muchos pensaron que sería sustituido tras el boleto que generó reacciones en el banco de los suyos.
Con saldo de dos derrotas en igual cantidad de salidas oficiales al campo de juego, los dirigidos por Alain Álvarez necesitan de ganar los tres partidos restantes para tratar de incluirse en la segunda fase del torneo.
La situación es muy compleja, pues entre los rivales pendientes está México, campeón en 2018 y plata en 2021, y su victimario en la final del premundial.
Las intensas lluvias obligaron a los organizadores del certamen a buscar alternativas en regiones menos afectadas por el clima, así los nuestros jugaron hoy a cerca de 400 kilómetros de donde están alojados y su próxima salida será en la misma sede, este lunes ante Países Bajos.