El conjunto masculino cubano no logró su clasificación y terminó con el bronce. Foto: Tomada del perfil de Facebook de Jover Hernández Autor: Tomada de Facebook Publicado: 05/07/2022 | 10:22 pm
Se pierde cada vez más en el tiempo, y muchos no la recuerdan, la última vez que un equipo masculino de Cuba participó en un campeonato mundial de balonmano. Hace 13 años, durante la edición efectuada en seis ciudades de Croacia, los antillanos consiguieron un triunfo y perdieron cuatro veces en el grupo B para finalizar en el puesto 20 entre 24 países.
La pasada semana otro conjunto de la Isla intentó regresar a una justa universal durante el Campeonato de la Confederación Norteamericana y del Caribe de Balonmano, con asiento en el Centro Deportivo Olímpico en Ciudad de México, donde compitieron, además, el elenco local, Estados Unidos y Groenlandia por el único boleto para el venidero certamen del orbe, que acogerán Suecia y Polonia del 11 al 29 de enero de 2023.
En definitiva, el elenco estadounidense fue el que se adjudicó la plaza, tras vencer en la final a Groenlandia con tanteador de 33-26, mientras los cubanos debieron conformarse con la presea de bronce, después de superar a los anfitriones con marcador de 35-30, una victoria con sabor a venganza, toda vez que los mexicanos fueron superiores en la fase de grupos, 25-33.
Ese resultado influyó muchísimo en que los nuestros no pudieran avanzar a la disputa por la primera posición, por tratarse de un adversario al que se debía derrotar según los planes precompetencia. El balance de los alumnos de Jover Hernández en el resto de la etapa de todos contra todos fue de un polémico empate a 27 contra el elenco groenlandés y un revés ante Estados Unidos, 28-32.
Jover declaró en exclusiva a Juventud Rebelde desde la sede, vía digital, que el colectivo de entrenadores está muy contento con la integración de jóvenes y veteranos en el equipo y reconoció que tuvieron un primer choque ante México en el que los jugadores apenas se compenetraron en la cancha, tal vez por la presión propia del encuentro inicial. Igualmente la defensa cubana tuvo mucho que ver con ese fracaso, al no poder controlar al pívot rival, quien causó bastante daño.
«Ya en los demás partidos el elenco fue creciendo y mejorando su rendimiento colectivo e individual. También debo decir que se cometió una injusticia arbitral en el juego contra Groenlandia. Nos anularon un gol que hubiera dado la posibilidad de discutir la medalla de oro. No digo que ganaríamos en la final, pues el resultado se ve en la cancha, pero sí hubiesen tenido nuestros atletas una mayor inspiración», dijo el coach.
«Este es un equipo que se está formando. Del ciclo anterior solo tenemos a cuatro figuras y del resto de los atletas, varios se enfrentaron por primera vez a una competición internacional de mayores. De los contratados en ligas profesionales muy pocos son regulares en sus clubes. Te digo que algunos de los que tuvieron antecedentes con la selección no estuvieron en el torneo mexicano porque no quisieron representarla, pues comunicación con ellos existió», explicó.
Hernández adelantó que la ruta crítica del balonmano masculino de Cuba tiene su próximo compromiso en el clasificatorio a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, que debe celebrarse en octubre venidero.
El habanero Hanser Rodríguez terminó líder goleador del evento, con 29, empatado con el groenlandés Minik Hoegh, mientras el sexto mejor artillero fue el santiaguero Dariel García (22) y el octavo el también indómito Omar Toledano (20). En el puesto 14 apareció el capitalino Yosdany Ríos (15), único integrante de esta escuadra que asistió al Mundial de 2009 en Croacia, y en el peldaño inferior descansó el matancero Ronaldo Almeida (13).