La plata de Tokio convirtió el año de Pupo en uno especialmente histórico para su carrera. Autor: Reuters Publicado: 18/11/2021 | 05:36 pm
A Leuris Pupo le vieron muchos especialistas sin opciones antes del primer disparo de Tokio. Craso error. Soslayar el talento de un campeón olímpico precisamente bajo los cinco aros resulta, cuanto menos, un vaticinio osado. Y Pupo, cuya puntería parece refinarse con el paso de los años, pulverizó con sus municiones cada desacertado pronóstico en su contra.
Lo hizo tan bien, que le alcanzó para rozar otra vez las mieles del Olimpo. Quedó en plata, a las puertas del primer escalón del podio, si pudiera calificarse así una actuación histórica, tan merecedora de oro que duele emplear semejante lugar común para exaltarla. En Londres 2012, ya el holguinero había logrado colgarse el metal áureo y muchos lo dieron como un oro fortuito. Tokio no dejó lugar a las dudas de los escépticos.
La semana pasada, Pupo quedó fuera de la final de la Copa Presidente de rifle y pistola, efectuada en la ciudad polaca de Wroclaw. Allí concluyó décimo en su prueba fetiche, la pistola de tiro rápido a 25 metros, tras concluir las dos primeras rondas con 574 puntos, para quedar a solo cinco unidades de la sexta plaza, que marcaba la línea divisoria con clasificados a la final.
No obstante, las puntuaciones son una mera anécdota que apenas definen el final de una temporada brillante. Bastaría recordar que tras un inicio de año de inactividad, en el cual los pistoleros y rifleros cubanos debieron entrenar durante un buen tiempo por sus medios debido a las restricciones por el coronavirus, a la altura de mayo los clasificados para la cita bajo los cinco aros viajaron a España para realizar en la ciudad andaluza de Granada una base de entrenamiento.
Allí, iluminados por la beldad de la Alhambra, vieron resueltos sus problemas de municiones y pudieron afinar de cierta manera su puntería antes de la competencia más decisiva. Y aunque bajo los cinco aros algunos quedaron por debajo de sus posibilidades y otros realizaron honrosas actuaciones, la plata del holguinero de 44 años fue sin dudas motivo suficiente para mantener a su deporte entre los más exitosos de Cuba en las últimas competencias multideportivas.
Tras los festejos y vítores, a Pupo todavía le quedaba la Copa Presidente en Polonia para evaluar a fondo su campaña de 2021. Y aunque habrá quien piense que este décimo puesto opaque de cierta manera lo conseguido, sería un error tenerle en cuenta este tropiezo. La plata olímpica constituye adarga ante cualquier crítica desmesurada y premio gigantesco ante un período de tantas dificultades a causa de la pandemia y las carencias materiales.