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El Estadio Olímpico Pascual Guerrero recibirá la apertura. Autor: EFE Publicado: 27/03/2021 | 10:11 pm
La sexta edición de los Juegos Panamericanos, efectuada entre julio y agosto de 1971 en la ciudad colombiana de Cali, le transmitió al deporte cubano muy buenas sensaciones. Con una comitiva de cerca de 300 atletas, la Mayor de las Antillas fue capaz de sumar 105 medallas, en tanto el desempeño que acaparó los titulares fue la soberana demostración del triplista pinareño Pedro Pérez Dueñas, artífice de un nuevo récord mundial de 17,40 metros, que le bastó para ser campeón.
Asimismo, fue la primera ocasión que nuestro país terminó en la segunda plaza del medallero de la cita multideportiva continental, posición que mantuvo durante diez versiones y cuatro décadas. Durante ese período, en 1991, aprovechó la condición de sede y conquistó la cima del medallero por única vez en la historia.
Este año, cinco décadas después, otra delegación antillana buscará la gloria en Cali, cuando del 9 al 19 de septiembre se efectúe allí la primera edición de los Juegos Panamericanos Juveniles, que también tendrá como escenario al departamento del Valle del Cauca.
Gran infraestructura deportiva y estilo de vida activo
Alrededor de 4 000 jóvenes atletas asistirán a la cita colombiana. Foto: Tomada de la página web del evento.
La noticia de que Santiago de Cali tendría la magnífica oportunidad de recibir la primera fiesta continental junior del deporte se conoció a finales de marzo de 2019. Tras una votación en Costa Rica del Comité Ejecutivo de la Organización Deportiva Panamericana, conocida igualmente como Odepa y PanamSports, trascendió que esa ciudad colombiana le ganó el pulso a Santa Ana (El Salvador) y Monterrey (México).
Al decir de PanamSports en ese entonces, en la elección pesaron varios aspectos, pero el más determinante fue su gran infraestructura deportiva y el estilo de vida activo de los caleños.
El chileno Neven Ilic, presidente de la organización, dijo en su momento: «Cali nos da todas las garantías y la tranquilidad. Tiene la experiencia, la pasión. Colombia es un líder del desarrollo del deporte en nuestra región, así que estoy muy contento».
El evento, con marcado espíritu participativo, tiene como propósitos incentivar a las nuevas generaciones de atletas, visibilizar talentos y respaldar la práctica de la actividad física en las categorías menores.
«Se busca hacer que el deporte sea transicional; crear un vínculo de acción social con la cultura y la educación ciudadana, demostrando de qué es capaz la juventud cuando se fija un objetivo», se explica en la página web del certamen.
Un reciente reporte desde la sede indicó que se estima que participen alrededor de 4 000 atletas procedentes de 41 países, los cuales concursarán en 39 disciplinas. El poder de convocatoria de estos Juegos es patente, pues estarán la misma cantidad de naciones que intervinieron en la cita continental de Lima 2019.
Uno de los mayores desafíos del comité organizador está en la adaptación de las instalaciones en la sede y las subsedes (entre las que se encuentra Barranquilla).
Annick Taverniers, responsable de la planificación y coordinación de los Juegos, declaró a un medio de prensa local que «estamos a seis meses del inicio. Las adecuaciones digamos que no son muy grandes, es hacer un embellecimiento y los arreglos generales en los escenarios que vamos a usar». Agregó que para el 15 de agosto deben estar listas las instalaciones —un total de 23— y entregadas para comenzar a hacerles los montajes.
Respecto a cómo manejarán un tema tan escabroso como la pandemia, la cual ha obligado a retrasar o cancelar numerosos eventos deportivos en el orbe, Taverniers indicó: «Obviamente se necesita un presupuesto adicional, estamos tratando de entender cuánto sería y cuál es la manera de resolverlo. Tenemos la “ventaja” de que Tokio es antes, entonces vamos a aprender mucho de lo que allí se haga. Tokio tiene más recursos que nosotros, pero trataremos de llegar a ese punto medio de que el evento sea seguro para todo el mundo».
Pana, la mascota oficial
Pana es la mascota de los Juegos, después de que los organizadores recibieran más de cien propuestas. Foto: Panam Sports.
El 1ro. de marzo de 2020 fue presentada la mascota oficial de los primeros Juegos Panamericanos Juveniles. Pana, un tierno coatí, fue el encargado de dar la patada inicial en un partido amistoso de fútbol entre leyendas del Barcelona español y la selección colombiana de todas las épocas. El choque se efectuó en el Estadio Olímpico Pascual Guerrero, donde se realizará la ceremonia de apertura.
Los coatíes son dos especies de pequeños mamíferos omnívoros que viven en diferentes climas desde Estados Unidos hasta Argentina y el noroeste de Uruguay.
PanamSports explica que Pana recuerda que a pesar de las fronteras y los kilómetros intermedios, todos tenemos algo en común. Añade que su nombre no es solo un guiño a la familia panamericana, sino que también representa el dialecto colombiano único, en el cual la palabra es sinónimo de amigo o compañero.
«Pana y su familia coatí son atletas expertos como nadadores y escaladores que nunca retroceden ante un desafío a pesar de su tamaño más pequeño, lo que hace del personaje la encarnación perfecta del espíritu de los Juegos Panamericanos Junior», se lee en la página web de la organización continental.
