La noticia de que el hockeísta cubano Rayden Cruz Delgado, miembro del club Ring Pass Delf, de Países Bajos, podrá ser convocado en lo sucesivo para integrar la preselección nacional, y formar parte del equipo Cuba en eventos internacionales, llegó esta semana como bálsamo para un deporte que necesita nuevas estrategias que le permitan subir el nivel que hasta ahora ostentan.
«Es un gran beneficio para la disciplina poder convocar jugadores a nuestra selección cuya calidad y talento han sido probados a escala internacional. Sin dudas es un logro que podamos abrazar en nuestras filas, sin restricciones, a todo aquel atleta que cumpla los requisitos solicitados, que cuente con condiciones técnico-tácticas y sobre todo que tenga interés de representar al país», certificó en exclusiva para JR Dauly Noriega Balbuena, comisionado nacional cubano.
«En el caso de Rayden fue él quien se acercó a mí personalmente y expresó su disposición de jugar por Cuba; de ahí en lo adelante comenzó el trabajo para lograr su incorporación, que se hizo efectiva hace pocos días gracias a las transformaciones en las políticas de contrataciones e inserciones de jugadores de origen cubano en equipos nacionales», señaló el directivo.
A propósito del suceso, JR se comunicó vía online con el jugador pinareño, quien cuestionado sobre cuánto significa para su carrera esta buena nueva señaló: «mis dos grandes amores son Cuba y el hockey, todo el que me conoce sabe que no hablo de otra cosa, así que poder combinar ambas pasiones es todo un sueño», respondió el atleta de 31 años.
«Cuando estuve en febrero pasado aquí con mi actual club, pude ver que el equipo cubano tiene un gran nivel, aunque siempre se puede mejorar. En lo personal estoy ahora mismo un poco fuera de forma porque hace meses que no juego por la situación de la Covid-19, pero espero recuperarme rápido y poder hacer todo lo que pueda por el equipo».
«Sinceramente, esto es algo que nunca esperé y que me llena de orgullo. Mi familia y mis amistades están como yo, superemocionados con la noticia», sostuvo el joven que llegó a suelo neerlandés con ocho años de edad y que debutó en el equipo principal de Ring Pass a los 16.
Como Rayden, hay otros casos que se está valorando su posible inclusión, no obstante, a decir del máximo dirigente de la disciplina en la Isla, se trata de un proceso lento porque primero hay que localizar a los jugadores cubanos que se encuentran incursionando en ligas extranjeras, contar con que estén interesados en competir por Cuba y además deben poseer la autorización del club para el que militan.
«Otra de nuestras opciones para lograr el objetivo de crecer como deporte, de mantenernos como líderes en el área centroamericana en ambos
sexos y a la vez escalar con mejores resultados a nivel panamericano, llegará cuando incorporemos próximamente a varios de nuestros atletas en distintos clubes que pertenecen a la Asociación de Hockey de Guanajuato, México».
«Esta entidad nos comunicó su intención de invitar a algunos de los atletas cubanos, tanto
del conjunto varonil como del femenino, para competir en la Copa Flick Guanajuato 2022, una lid con carácter internacional», agregó el comisionado antillano.
El hockey sobre césped criollo también sueña con la idea de que jugadores de la Isla puedan insertarse en ligas foráneas, tal y como se ha podido conseguir en otros deportes.
«Antes hay que lograr darles una mayor visibilidad a nuestras muchachas y muchachos, porque talento hay, pero esa calidad deben demostrarla, que las principales ligas del mundo vean las aptitudes de los hockeístas
cubanos. Por supuesto, tenemos en la mira las mejores, dígase Países Bajos, Alemania o la India, pero primero hay que llegar a ellas», apuntó Noriega Balbuena.
Los neerlandeses exhiben en sus vitrinas dos trofeos olímpicos en la rama masculina, el que ganaron en Atlanta 1996 y Sidney 2000, además de tres cetros mundiales en 1973, 1990 y 1998. Por su parte, entre las damas conquistaron tres oros bajo los cinco aros en Los Ángeles 1984, Beijing 2008 y Londres 2012, y atesoran la impresionante cifra de ocho títulos universales.
No por gusto, la hegemonía naranja es reconocida en todo el orbe, y en tierra de tulipanes el hockey es el segundo deporte más practicado, después del fútbol.