Lima 2019 Autor: Cortesía de la fuente Publicado: 06/06/2020 | 08:41 pm
En tiempos tumultuosos es cuando verdaderamente valoramos el papel que la familia desempeña en nuestras vidas. Así lo han podido comprobar Alain y Dayán Aguirre Leyva, dos pelotaris habaneros a quienes el confinamiento a causa del nuevo coronavirus, los ha hecho consolidar aún más, si es que esto es posible, los lazos que los unen a sus padres y entre ambos.
Desde que los hermanos eligieron por voluntad propia encaminarse por la senda deportiva, el apoyo de su mamá Dania y su papá Alain ha sido incondicional, aunque al principio el mayor de los hijos (Alain) probó suerte sin éxito en varias disciplinas como taekwondo, béisbol, voleibol, tenis de mesa y bádminton; mientras Dayán, tres años más joven, no se decidía entre practicar boxeo, baloncesto, entre otras especialidades, según nos relata la orgullosa progenitora.
Tanta indecisión propia de la edad, la cual también pudiera ser interpretada como perseverancia, rindió al final sus frutos cuando encontraron casi al unísono su vocación dentro de las canchas del Combinado Deportivo José Martí, del Vedado.
La trayectoria corta, pero fructífera de estos chicos, miembros del equipo cubano de pelota vasca, recoge tres cetros en campeonatos nacionales, uno escolar y dos juveniles para Alain; entre tanto, Dayán ostenta dos títulos en la categoría inferior más una medalla de plata y dos de oro en certámenes para jóvenes.
Internacionalmente tienen resultados también. «En mi caso, obtuve bronce primero y plata luego en los torneos abiertos de Panamá de 2018 y 2019, por ese orden, y alcancé cuarto lugar en frontenis en el Mundial sub-22 celebrado el pasado año en Tenerife, España; más un tercer lugar como suplente en la modalidad de paleta con pelota de cuero individual.
«Jugando en pareja con mi hermano, logramos un quinto puesto en el Segundo Panamericano de paleta frontón de Perú en 2018, en doble masculino», comenta el mayor de los Aguirre Leyva, quien tiene 21 años de edad.
«Nada nos reconforta más que jugar a dúo, ha sido siempre nuestro sueño obtener juntos algún resultado relevante», certifica el benjamín de la familia, hoy con 18 años.
Pareciera entonces que con tanta compatibilidad es una suerte para cualquier entrenador contar con atletas que además de talento, compartan genes. No obstante, para Orlando Colimina, primer preparador de los muchachos en su etapa como juveniles, resulta complejo.
«Siempre los hermanos tienen muchas diferencias y rivalidad entre ellos, algo que puede ser malo y bueno a la vez, por fortuna se trata de atletas muy disciplinados, que aman su deporte y se apoyan mutuamente en las competiciones y fuera de estas», alega Colomina en contacto online con JR.
«Por supuesto que entre nosotros existe competencia, creo que es normal, pero lo importante es que reconocemos a quien lo hace mejor dentro de la cancha», agrega el primogénito.
La Covid-19 no solo interrumpió la cotidianidad de la familia Aguirre Leyva, también puso en suspenso la celebración del evento más importante en la agenda de ambos jóvenes este año: el Mundial sub-22 de pala corta y paleta de cuero a 36 metros con sede en España.
«Cuando todo vuelva a la normalidad, esperamos junto a nuestro entrenador Camilo Valdés, recuperar la forma deportiva óptima y tratar de alcanzar la meta de ganar un campeonato del orbe juntos, hacia allí va todo nuestro sacrificio», confiesa Alain.