El Director Nacional de Béisbol, Ernesto Reynoso, durante su entrevista online la semana pasada en la publicación digital Jit, estuvo la relacionada con la metodología para designar al mentor del equipo Cuba. Autor: Osval Publicado: 20/05/2020 | 08:12 pm
Entre las noticias más polémicas —la más, diría yo— aportadas por el Director Nacional de Béisbol, Ernesto Reynoso, durante su entrevista online la semana pasada en la publicación digital Jit, estuvo la relacionada con la metodología para designar al mentor del equipo Cuba.
No había concluido dicho diálogo virtual cuando el debate al respecto, también virtual, estaba por encima de cien grados centígrados y amenazaba con quemar cualquier otra controversia deportiva de esas jornadas, al menos en Twitter y Facebook. Todavía no se han apagado los humos.
En síntesis: la propuesta de la Dirección Nacional de Béisbol es designarlo por un período de cuatro años, de Clásico a Clásico, con un análisis de su gestión a mitad del ciclo. Pero lo polémico vino a seguidas, durante ese lapso no dirige en la Serie Nacional.
Aparecieron argumentos de todos los tipos y colores. De béisbol y entre cubanos. Bastan ambas categorías por separadas para imaginar cómo ha estado la polémica. Así que unidas...
Ayer me llegó, vía WhatsApp, la opinión de José Manuel Cortina. El profesor, como siempre cuando se trata de emitir un criterio sobre pelota, utiliza la recta al medio. Partiendo la goma en dos. Buen pitcheo para reflexionar.
Cortina es tan bueno entrenando como escribiendo. Su texto apenas necesitó mínimos ajustes estilísticos y ojalá los beneficios sean máximos:
«El fútbol y el béisbol están lejos de cualquier comparación. El DT del primero prepara su estrategia antes del juego y durante los 90 minutos y la prórroga tiene dos cosas importantes: los cambios que va hacer y cualquier voz para ajustar algún jugador.
«El mánager de béisbol prepara el juego antes y desde la voz de play ball empieza a dirigir. Siempre debe estar dos innings delante para prever lo que pueda suceder, o sea, en el primer capítulo ya está pensando en el tercero, y cuando llega a este tiene que poner la mente en el quinto, y así hasta llegar el noveno, pero además debe estar al tanto del orden al bate del contrario, quién está mejor ofensivamente en ese momento, debe saber los relevos que usará contra determinado bateador y conocer los posibles relevos del contrario para manejar un emergente que se ajuste a esos lanzadores.
«Debe estar enfocado también en cuándo tocar la bola o indicar bateo y corrido. Ningún detalle puede escapársele, entre ellos, saber colocar su defensa ante determinado bateador. O pasar intencionalmente a uno para tratar de evitar una carrera que puede resultar la del gane, pese al riesgo que implica poner un hombre en base, porque a veces el que parece más fácil para el out es el que dispara el batazo mortal.
«El béisbol es un deporte de habilidades, que no concierne solo a jugadores, sino también al director, y si este deja de sentir ese rigor durante una temporada o más, puede perderlas o minimizar su reacción. El constante movimiento mental garantiza que el director elija rápida y lo más exitosamente posible las jugadas.
«Es cierto que algunos mentores han privilegiado en las selecciones nacionales a sus jugadores como agradecimiento y hay otros que, al revés, no han llevado los suyos cuando verdaderamente se lo han ganado para evitar comentarios.
«Yo pienso que en Cuba hay un grupo de compañeros preparados, hablo de directores de la Serie, con los que integrar un comité serio y en el cual el mánager del equipo Cuba sería uno más a la hora de opinar en la confección de las preselecciones.
«Señores, a mi juicio no es una idea saludable que un mentor deje de dirigir en campeonatos cubanos para solo hacerlo en torneos internacionales, que por demás, son de pocos juegos, y por ende, se necesita de estrategas con mucha habilidad para discernir bien y rápido qué decisión tomar en cada situación».
Cortina ha servido su pitcheo por el centro de debate y nos invita a hacerle swing.