El judo cubano tiene en 2020 el momento más importante de los últimos cuatro años. El llamado ciclo olímpico se cierra el próximo verano en Tokio. Hasta la tierra del Sol Naciente aspiran llegar nuestros representantes, aunque para ello todavía deberán hacer un buen esfuerzo.
Las mayores posibilidades de conseguir un boleto a la cita estival dependen del ranking olímpico de la Federación Internacional de Judo (IJF, por sus siglas en inglés).
Este escalafón tiene dos partes: la primera, de mayo del 2018 a mayo del 2019, etapa durante la cual se suma el 50 por ciento de los puntos conseguidos; y la segunda, de mayo de 2019 hasta el de 2020, ciclo en el que sí se contabiliza el total de unidades conseguidas.
Claro que, para estar entre los 18 primeros de la lista en cada división, es necesario participar al menos en cinco eventos pertenecientes al Tour Mundial, que pueden ser Grand Slam (GS), Grand Prix (GP), Masters (MS) y campeonatos/abiertos continentales (CC/AC).
Según refleja el sitio web de la IJF, el ganador de cada GS se lleva 1 000 puntos, mientras que los MS otorgan 1 800. Por otra parte, tanto los GP como los CC dan 700, mientras que los AC otorgan solo un centenar.
Para que nuestros atletas puedan acumular la mayor cantidad de unidades hasta el cierre de la clasificación, el colectivo técnico ha decidido su participación en la mayoría de las justas relevantes de este inicio de temporada.
Los judocas antillanos debutarán entonces en los GS de París (Francia, 8-9 de febrero), Dusseldorf (Alemania, 21-23 de febrero) y Ekaterimburgo (Rusia, 13-15 de marzo). Más adelante verán acción en los GP de Tbilisi (Georgia, 27-29 de marzo) y Antalya (Turquía, 3-5 de abril), así como en el CC de Montreal (Canadá, 17-19 de abril).
La culminación de la etapa clasificatoria ocurrirá en Doha, Catar, sede del Masters que se realizará entre los días 28 y 30 de mayo.
Después, la única opción que les quedaría a aquellos que no estén en el top 18, es optar por la cuota continental (CQ), cupo único que da Panam Judo al mejor ubicado de cada país, sin distinción de sexo.
Yordanis Arencibia, entrenador principal del equipo femenino, explicó que están enfocados en mantener en «zona segura» a las muchachas que se encuentran en esos puestos, además de impulsar el avance de las restantes que aún no consiguen meterse hasta esa parte de la lista planetaria.
De momento están en puestos olímpicos Idalys Ortiz, líder del escalafón en los más de 78 kilogramos, Kaliema Antomarchi (4ta. en 78 kg) y Maylín del Toro (6ta. de los 63 kg). La intención es mantenerlas lo más cerca posible de la punta, para que en el momento de la cita olímpica se vean favorecidas por el sorteo.
«Además de esas tres representantes, queremos potenciar a Arnaes Odelín (57 kg) y Nahomys Acosta (52 kg), quienes todavía tienen posibilidades de sumar y colocarse entre las 18 primeras o al menos alcanzar la cuota continental», declaró Arencibia.
Por la parte masculina, el «profe» Julio Alderete explicó que tienen en posición favorable a Iván Silva (3ro. en los 90 kg), así como a Andy Granda (25to. en +100 kg) y a Magdiel Estrada (24to. en 73 kg), quienes a pesar de estar más allá de los lugares establecidos, aparecen etiquetados como tal en la página de la Federación.
Igualmente, otros con posibilidades son los hombres de los 66 kilos: Osniel Solís y Orlando Polanco. El primero, bronce panamericano en Lima, tiene ahora la CQ; mientras el segundo, medallista en el GS de Abu Dhabi, podría alcanzarla si aprovecha sus oportunidades en la gira.
Quienes tienen la obligación de apretar el paso para superar un mayor número de competidores, son Liester Cardona (100 kg), Jorge Martínez (81 kg) y Roberto Almenares (60 kg). Todo dependerá de su rendimiento en las pruebas que se avecinan.