En la bellísima Isla de Man, una de las tres dependencias de la Corona británica, el hombre terminó siendo el chino Hao Wang (2726), aunque también pudo ser el estadounidense Fabiano Caruana (2812). Sucede que ambos ajedrecistas culminaron igualados con ocho unidades, pero el sistema de desempate favoreció al asiático, quien se adueñó del primer lugar del Grand Swiss de la FIDE, catalogado por especialistas de renombre como el torneo más fuerte de este año bajo el sistema suizo.
De 30 años, lugar 27 del ranking mundial y tercero de su país, Wang coronó una de las mejores actuaciones de su trayectoria deportiva, marcada por altas y bajas. A la oncena y última ronda llegó con media unidad menos que Caruana, pero este firmó las tablas con su coterráneo Hikaru Nakamura (2745), mientras el chino dispuso del inglés David Howell (2694), triunfo determinante en su posición final.
A la postre el campeón cerró con seis victorias, cuatro armisticios y un fracaso ante el armenio Levon Aronian (2758), quien integró un grupo de seis trebejistas que finalizaron, con 7.5 puntos, en los puestos del tres al ocho: el ruso Kirill Alekseenko (2674), el español David Antón Guijarro (2674), el noruego Magnus Carlsen (2876), Nakamura y el también ruso Nikita Vitiugov (2732).
Wang, que adicionó 25 rayitas a su coeficiente Elo en vivo, viajará los casi 8 000 kilómetros de distancia entre la sede y su país, además de con el siempre importante premio en metálico, con el único boleto que se ofertó en la justa para participar el próximo año en el Torneo de Candidatos, toda vez que el Grand Swiss es una de las competiciones oficiales clasificatorias para la lid que decretará el retador de Carlsen, número uno del orbe, en el Campeonato del Mundo.
En Isla de Man compitieron 154 jugadores y el único cubano fue el habanero Yuri González (2552), quien terminó prácticamente en el sótano, en el escaño 139, luego de acumular tres triunfos, dos empates y seis derrotas, para un total de cuatro unidades y 16 puntos perdidos de su coeficiente Elo en vivo.