César Prieto sigue mostrando su talento. Autor: Phil Selig Publicado: 19/06/2019 | 09:55 pm
Con un grupo más joven de lo que tradicionalmente lleva Cuba a eventos internacionales, aterrizó Rey Vicente Anglada en tierras canadienses para participar en un segmento de la Liga Can-Am que le sirve de preparación rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima.
Antes del juego de anoche, el segundo ante los Capitales de Québec, tenían saldo de dos y dos, aunque ganar no es lo más importante. Después de 2017, cuando Cuba dejó el más amargo de los recuerdos en esa liga, ahora han mostrado otra cara, y la dirección sigue moviendo todas sus fichas, no importa la edad ni la experiencia, para disponer de los mejores argumentos al decidir la nómina que va a Lima.
El bateo sigue mostrándose por debajo de lo deseado, aunque hay señales de optimismo con desempeños como el de César Prieto, con cuatro hits en 11 turnos, incluido un palo de vuelta entera. Es muy desfavorable la relación de ponches por boletos, 28/10.
Ninguna alineación ha sido igual, ni Samón y Cepeda, tercero y cuarto ante Ottawa Champions, se mantuvieron inamovibles frente a los Capitales de Québec. Se ha probado la versatilidad de algunos jugadores y hasta el jovencísimo Norge Carlos Vera tuvo una oportunidad de actuar en situación estresante, pero al hijo de Norge Luis todavía no lo acompaña su cuerpo cuando lanza esas rectas de 95 millas por hora: después de ponchar al primer bateador que enfrentó el martes sintió contracciones cervicales y no pudo lanzar más.
No es nada alarmante, según explicó a este redactor el médico del equipo, Francisco Montesinos, quien dijo además que se notan los aportes del entrenamiento en la altura mexicana.
Los demás pitchers jóvenes han mostrado temple, variedad de recursos y proyección táctica. Buenas notas han sacado Rafael Sánchez y Pedro Álvarez, mientras Lázaro Blanco se confirmó como el primer hombre en la rotación.
Del lado opuesto, Yordan Manduley, fichado por quinta temporada consecutiva por los Capitales, pegó antier tres imparables ante el pitcheo insular y le recordó a Anglada con su actuación que en Cuba, actualmente, no hay dos paracortos naturales como él.