Pimienta asegura que su relevo está garantizado. Autor: Lianet Escobar Hernández Publicado: 20/02/2019 | 07:31 pm
Me dijeron que sería una entrevista divertida, de esas que solo pueden darse cuando se tiene delante a un personaje distinguido por la sal de su carácter, como lo es Lázaro Arteaga Pimienta.
El «profe Pimienta», como cariñosamente se le conoce dentro del complejo de canchas Raúl Díaz Argüelles de su natal Habana, contrajo desde el año 1992 un compromiso perpetuo con la pelota vasca.
«Empecé entrenando la paleta de goma y el frontenis masculino y actualmente estoy con la cesta punta, o Jai Alai, aunque he pasado por diferentes especialidades como mano, paleta de cuero, pala corta y el trinquete», comentó en exclusiva para Juventud Rebelde, a pocos días de hacerse oficial su retiro como preparador.
«La jubilación, retiro todavía no, llega porque ya tengo 69 años, me parece que le he dedicado suficiente tiempo a esta disciplina. No es que me sienta cansado, pero creo que hay que dar paso a las nuevas generaciones de entrenadores, como en su momento se me dio a mí la oportunidad», aseguró el habanero que cuenta como principales resultados de su carrera activa dos medallas de bronce en Campeonatos del Mundo en 1998 y en 2010, y una presea de plata en la lid del orbe sub-22 en 2015.
Pimienta es de los que defiende la idea de que la pelota vasca cubana vive tiempos de renovación y así lo manifiesta.
«En la actualidad se han estado fortaleciendo varias especialidades con talento joven, como el frontenis femenino y masculino e incluso la cesta punta, a pesar de que es una modalidad compleja porque se juega solo aquí en la Argüelles», puntualizó el entrenador que, además, ha cumplido misiones internacionalistas en República Dominicana, Venezuela y Perú.
«No obstante, creo que aún quedan baches por llenar como es el fogueo internacional. Si no estudiamos a los contrarios, no podemos tener buenos resultados. Nosotros vemos a los rivales en el instante de la competencia o días previos; mientras, ellos se mantienen topando constantemente», acotó.
«Esto explica el avance de esos países y no quiero decir que Cuba se estanque, pero si tuviéramos más roce estoy seguro de que los resultados serían mucho mejores que los bronces obtenidos en el último torneo mundial absoluto del año pasado en Barcelona, por ponerte un ejemplo reciente, porque había talento para haber hecho mucho más», señaló.
En lo que va de 2019, la selección cubana de la disciplina logró un oro y una plata en el torneo abierto de Panamá de frontenis y se apresta a celebrar a principios de marzo la tradicional Copa Capitán San Luis en su edición 27, una justa que debe servir de preparación a los Juegos Panamericanos de Lima, principal compromiso de los atletas antillanos en el año.
Sobre las perspectivas de los pelotaris de Cuba en la capital peruana, Arteaga Pimienta vaticina, según su experiencia, que los locales tienen amplias probabilidades de arrasar, pues «se va a competir en pelota peruana, una modalidad que se juega en una cancha de 12 metros que tiene solamente un fronti, o sea, una pared frontal, que no tiene ni rebote ni pared lateral, y se practica con una paleta adaptada y una pelota inyectada con aire», explicó.
«Los peruanos tienen grandes posibilidades de ganar en su terreno, porque para ellos esta especialidad es como decir el frontón cubano de 20 metros, que no tenemos rivales, dondequiera hay una cancha de esas en Perú, aunque no descarto que con un buen entrenamiento, Cuba pueda al menos estar en el podio, claro, sin ser absolutos, porque hay que tener en cuenta los demás países», agregó.
El «profe» Pimienta dice guardar con orgullo las medallas de sus muchachos y atesorar con celo de padre el cariño de estos. Para él, llegó la hora de disfrutar a su familia y alejarse de la pelota vasca, pero solo con un paso al lado, atrás, nunca.